Las Cebollas el Ajo o los Puerros, en los que su parte comestible es la base de las hojas que se transforma en un bulbo por acumulación de reservas o en falso bulbo. En el primer caso tenemos como ejemplos el de ajo o la cebolla, siendo el ejemplo del puerro en el segundo caso. El tallo se reduce a un cuello, del que brotan las hojas por la parte superior y las raíces por su parte inferior.
Clima:
Las hortalizas de bulbo en general, prefieren el clima templado, aunque hay variedades que soportan distintas temperaturas.
El Suelo:
En lugares compactos y arcillosos la producción puede ser escasa y de mala calidad, y debido al estancamiento del agua frecuente en este tipo de terreno, se originan enfermedades y enmohecimiento frecuentemente.
Las piedras y los residuos vegetales obstaculizan su crecimiento regular y suelen provocan lesiones que favorecen la aparición de diversos parásitos.
Las cebollas es conveniente que se recalcen cuando el bulbo aflora.
En el caso de los puerros, el recalce se debe realizar para su protección contra el frío y para su conservación blanca y tierna.
El Abonado:
Un sustrato ligero y fino favorecerá la germinación.
Las bulbosas necesitan que antes de la siembra o del trasplante se realice un tratamiento del suelo con un compost que esté ya perfectamente fermentado. Si denotamos la necesidad de estimular el desarrollo, distribuiremos una capa de abono rico en nitrógeno asimilable al principio del ciclo, hasta percibir el engrosamiento de la base, momento en el que conviene cesar el abonado. En una segunda fase, se utilizará abonos potásicos que favorecerán la acumulación de las sustancias y el valor de los bulbos.
El Riego:
Por lo general, irrigaremos frecuentemente en las primeras fases y durante el desarrollo, a partir de ese momento, será suficiente con mantener el suelo con cierto frescor.
COMPATIBILIDADES
Son perfectamente compatibles con los tomates, los apios, las lechugas, las espinacas, y con la mayoría de las hierbas aromáticas y medicinales.
En el caso del ajo, ejerce una acción antiséptica y repelente para muchos parásitos y animales.
La cebolla mantiene a raya a los parásitos comunes de la zanahoria
LA ROTACIÓN DE CULTIVOS
Las hortalizas bulbosas son empobrecedoras del suelo, por tanto no resulta conveniente repetir su cultivo prolongadamente.
Es conveniente sembrar intercaladamente tomates, patatas, guisantes y porotos verdes, tras las cuales obtendremos excelentes resultados.
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Equipo Prensa
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