- Según la OCDE, el 34,4% de chilenos mayores a 15 años padeció obesidad, entre 2016 y 2017. Mientras que, según la FAO, el país tiene las tasas más altas de sobrepeso infantil en América Latina, con un 9.3%
- Para frenar el avance de la obesidad y el sobrepeso, se debe priorizar el consumo de nutrientes.
- La fertilización de los suelos permite que los cultivos tengan los nutrientes necesarios para garantizar una alimentación balanceada.
Santiago, 27 de noviembre de 2018. En los últimos años, en Chile ha aumentado el consumo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y comida rápida, lo que ha contribuido al incremento de los niveles de obesidad y sobrepeso en el país, lo que a su vez ha tenido impacto en una mayor prevalencia de enfermedades como diabetes tipo 2. Para frenar el avance de este problema es necesario un cambio en los hábitos alimenticios, por ello es fundamental fomentar el consumo de nutrientes que garanticen una alimentación balanceada.
De acuerdo con José Rojas, director comercial de Yara para el Pacífico Sur, “en la cultura actual nos preocupamos por el aspecto de los alimentos y su fecha de caducidad; pero en la mayoría de los casos, no nos preguntamos si estamos ingiriendo todos los nutrientes que necesitamos y, si el contenido nutricional de lo que comemos es correcto. No nos cuestionamos, por ejemplo, si la calidad de un vegetal se ha podido ver perjudicada porque en el momento de su desarrollo se realizó un aporte insuficiente de nutrientes”.
Existen minerales, como el hierro y el zinc, que son esenciales para el desarrollo de las personas. El hierro previene la anemia, aporta energía, contribuye a mantener la función cognitiva y permite tener un embarazo saludable. Por su parte, el zinc es necesario para el crecimiento de los niños, favorece el funcionamiento del metabolismo celular y garantiza el funcionamiento del sistema inmune. Y es precisamente en este escenario que los fertilizantes desempeñan un rol importante, ya que aportan a los cultivos, los nutrientes y minerales necesarios para una adecuada alimentación.
“En Yara entendemos que la misión de la agricultura va más allá de producir alimentos, sino que debe promover la adecuada nutrición de las personas. La mayoría de los suelos del mundo carecen de nutrientes esenciales y, dado que la calidad de los suelos está al comienzo de la cadena alimenticia y es clave para la producción de cultivos con alto valor nutritivo; el uso de fertilizantes especializados contribuiría, a paliar el déficit de nutrientes como zinc y hierro, permitiendo a las personas tener acceso a alimentos que garanticen el buen funcionamiento de su organismo”, explica José Rojas.
Gran parte de los agricultores nacionales utiliza fertilizantes convencionales como la urea, el sulfato de amonio y el cloruro de potasio, los cuales no aportan los nutrientes necesarios, generan altas emisiones de gases de efecto invernadero y, en algunos casos, incluso, acidifican el suelo. Recientemente, el Gobierno presentó un proyecto de ley para para modificar la ley que regula el mercado de fertilizantes, buscando incluir nuevos parámetros de calidad, mayores atribuciones de fiscalización para el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), así como la actualización de los requisitos para la importación de fertilizantes.
“Consideramos que es necesaria una actualización de la ley de fertilizantes para promover el fortalecimiento de la agricultura local, a través del cumplimiento de parámetros que favorezcan la sostenibilidad de esta actividad y el cuidado del medio ambiente. De esta manera, tendremos cultivos de mayor calidad y mejoraremos nuestra competitividad frente a otros mercados”, agregó José Rojas.
¿Orgánico o mineral?
Los fertilizantes pueden ser de origen orgánico o mineral y en muchos casos se generan dudas en cuanto a su aplicación. José Rojas expone que la fertilización mineral permite maximizar el rendimiento de los cultivos, gracias a su aporte de nutrientes de origen natural, lo que incrementa la rentabilidad de los agricultores. Mientras que los fertilizantes orgánicos mejoran las propiedades del suelo, los fertilizantes minerales proveen los nutrientes que las plantas necesitan. En ese sentido, una fertilización orgánica no sería suficiente por sí sola para alcanzar los niveles de producción deseados, por lo que se deben adicionarse fertilizantes minerales. Es decir, ambos son complementarios.
Datos
Según el último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)[1], entre 2016 y 2017, Chile registró un incremento de 9,3% en el número de personas mayores a 15 años con obesidad, llegando a afectar al 34,4% de la población. De esta manera, se ubica en segundo lugar entre los países que conforman esta organización, encontrándose solo por detrás de Estados Unidos. En el caso de niños menores de 5 años, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)[2], señala que Chile tiene una de las tasas más altas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe, con un 9,3%.
Acerca de Yara
El conocimiento, productos y soluciones de Yara ayudan a los negocios de agricultores, distribuidores y clientes industriales, a crecer de manera rentable y responsable, mientras protegen los recursos naturales, los alimentos y el medio ambiente.
Nuestros fertilizantes, programas y tecnologías para la nutrición de cultivos, aumentan la producción, mejoran la calidad del producto y reducen el impacto medioambiental de las prácticas agrícolas. Nuestras soluciones industriales y ambientales mejoran la calidad del aire, reduciendo las emisiones de la industria y el transporte, y sirven como un ingrediente clave en la producción de un amplio rango de bienes. Fomentamos una cultura que promueve la seguridad de nuestros empleados, contratistas y comunidades.
Fundada en Noruega en 1905 para solucionar la hambruna en Europa, hoy Yara tiene presencia global, con cerca de 15,000 empleados y ventas a casi 160 países.
Fuente:
Agencia BCW
Equipo Prensa
Portal Agro Chile