Gracias a programa FNDR implementado por INDAP Aysén
- Llegar a Melinka no es tan fácil, pero sí, una travesía inolvidable posible de realizar desde Coyhaique por vía aérea, o través de Barcaza desde Raúl Marín Balmaceda o Puerto Cisnes.
Horarios dispares dependiendo de las condiciones climáticas permiten recalar en uno de los archipiélagos más hermosos del sur de Chile, donde una estatua de una bella sirena en medio de la plaza pública, te da la bienvenida junto a los cerca de 1800 habitantes que componen la Isla, la cual diera su nombre en el siglo XIX, el ruso Felipe Wesethof denominándola “La más querida”, a la localidad más antigua de la región de Aysén.
Boteros, mariscadores, algueros, madereros, mujeres y niños, son quienes deambulan entre la bruma característica de las mañanas y por las tardes, cuando se reúnen en las caletas para comercializar su principal recurso como es el Erizo y en los bosques, para recolectar el característico y aromático ciprés de las Guaitecas.
El comienzo de un sueño
Aumentar la producción y puesta en oferta de la leña de calidad y origen legal, además de incorporar a la comercialización de otros productos forestales madereros y NO madereros de calidad, provenientes de los bosques de los pequeños productores forestales clientes de INDAP, es el objetivo del Programa de Dendroenergía y Productos Forestales No Madereros de INDAP, financiado por el Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, que busca promover iniciativas de emprendimiento y dinamizar la economía local de mujeres y hombres de la región de Aysén. En Guaitecas el programa ha impactado positivamente, a través de la implementación de un modelo de negocio y desarrollo local, tras co- financiar tanto en Melinka como en Repollal, equipamiento para la extracción de aceites esenciales a un grupo 15 integrantes del Programa de Desarrollo Territorial Indígena, principalmente mujeres, con el objeto de desarrollar un emprendimiento productivo consistente en la producción de aceites de ciprés de las Guaitecas, inicialmente, para luego ampliarse a otros como: eucaliptus, tepa y canelo.
Alrededor de la cocina a leña, sus implementos para procesar el aceite, una virgencita de Guadalupe y la ropa que está colgada en la estufa a punto de secar, Cecilia Leviñanco en Repollal, procesa, cepilla y envasa aceites esenciales. El día que la visitamos recibe la visita de Enrique Higuera, profesional del Programa de Dendroenergia de INDAP Aysén, quien le explica como mejorar el proceso de extracción del aceite de Tepa, a fin de de lograr un mejor rendimiento y calidad aromática.
“Con este tema del aceite hubo un cambio enorme en mi. Ha sido importante el apoyo de INDAP en este camino, no solo por la asesoría, sino también por la implementación. Hoy soy reconocida, vendo más y de a poco me he ido informando. Esto sin duda ha sido un cambio enorme en cuanto a ingresos económicos”, señala.
Por su parte, Patricio Urrutia Ramírez, Director Regional de INDAP, señala: “Uno de los propósitos que nos moviliza como INDAP ha sido promover como base el desarrollo de la economía familiar campesina. A esto se ha sumado que los lineamientos de nuestro gobierno se han enfocado a fortalecer tanto la asociatividad y la comercialización, lo que es posible lograr con este proyecto”.
En tanto, Felipe Henríquez Raglianti, Seremi de Agricultura, indicó: “Los productos forestales no madereros nos han entregado la oportunidad de abrir nuevos mercados a través de innovadores procesos, principalmente para las mujeres del agro en nuestra región. Es lo que el presidente Sebastián Piñera nos ha invitado, a trabajar por diversificar los mercados para los productos del campo fomentando la asociatividad para generar economías circulares”
Cabe destacar que el aceite de ciprés, ya ha sido analizado por el Centro de Investigación de la Universidad de Concepción, tanto la rama de árbol de ciprés, como del aceite propiamente tal, y no se descarta que otras esencias también puedan contar con algunas propiedades bactericidas y antimicóticas, lo que sumaría un gran valor y proyectaría un potente desarrollo para este rubro, que comienza a surgir desde uno de los lugares más australes de Aysén de la mano del emprendimiento femenino.
La Historia de Amor de Mariela Lepío y Héctor Villegas / Aceites Esenciales “Ciprés de las Guaitecas”
Es imposible no conmoverse con esta historia de amor. Llevan cerca de 25 años juntos, tienen dos hijas y desde siempre, a pesar de las difíciles circunstancias económicas han logrado salir adelante, con pequeñas faenas que les permiten subsistir en este lado del archipiélago.
Héctor señala: “Una vez vino don Enrique y nos dijo que podríamos producir aceites esenciales con las maderas muertas que podíamos rescatar, y yo le dije a mi patrona, ¡intentémoslo! No perdemos nada. Para nosotros fue algo atrayente, algo bonito.
Mariela agrega – “De ser dueña de casa, a hacer aceites esenciales ha sido un tremendo cambio. No creíamos que de un palo muerto podríamos hacer aceites. Ahí fue cuando empezamos juntos a hacer todo el proceso, traer la madera, cepillar, procesar, envasar y efectivamente era cierto, era posible materializar algo así.
Ambos se miran enamorados, reconociendo una gran oportunidad para ellos, la cual les da esperanza, considerando que más allá de la proyección económica que existe detrás de esta iniciativa, es una transformación social que involucra el mantener una cultura viva a través de una madera en desuso.
Claudia Molina Olivares
Periodista
Encargada de Comunicaciones,
Dirección Regional
INDAP Región Aysén
cmolina@indap.cl
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Equipo Prensa
Portal Agro Chile