Además, junto al seremi de Agricultura, anunciaron el inicio del Laboratorio para la agricultura del desierto, iniciativa birregional, que busca desarrollar de la mano de la innovación y tecnología la agricultura en estos territorios.
Santiago, 24 de diciembre 2019.- En su segunda visita a la región de Antofagasta, el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre, anunció el nombre oficial de la representante – exclusiva – de la agencia para la ciudad portuaria; y, a su vez, el seremi de Agricultura, Gerardo Castro, detalló los avances del Laboratorio basado en el cultivo innovador y tecnológico impulsado por FIA.
Las declaraciones fueron realizadas luego de la reunión con la Asociación Gremial de Agricultura Altos de la Portada de Antofagasta (Asgralpa) y el recorrido que realizaron las autoridades por la Planta Desaladora de Aguas de Antofagasta.
“El año pasado hicimos una reestructuración potente a nivel nacional, incorporando al equipo siete representantes desde Arica hasta Magallanes, quienes son los encargados de relacionarse con diferentes actores muy importantes para el desarrollo de cada proyecto. Y en ese sentido, el laboratorio de Antofagasta para nosotros es tan valioso que decidimos sumar a Valeska Alcayaga para que con exclusividad se dedique a la región”, señaló el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre, agregando que la profesional oriunda de Calama y académica de la Universidad de Antofagasta comenzará sus labores en enero.
Su propósito, para comenzar, es difundir los cuatro instrumentos estratégicos de FIA para fomentar la innovación: capacitación, redes para innovar, información e incentivo financiero. Y cuyo objetivo es que Antofagasta pueda producir, independiente de su asentamiento en el desierto más árido del mundo, sus propios alimentos con baja disponibilidad de agua.
“Queremos que la región de Antofagasta compita codo a codo con todas las ciudades de Chile para la adjudicación de convocatorias. Tenemos disponibilidad y disposición para promover, asesorar y guiar a todos los agricultores e innovadores del rubro silvoagroalimentario que quieran ser parte del cambio. Hay muchas herramientas y grupo humano, así que confiamos en que nuestra nueva representante pueda ayudarnos a concretar el desafío”, agrega el director ejecutivo.
Laboratorio en el desierto: tercera etapa
En cuanto al avance del Laboratorio birregional para la agricultura del desierto, proyecto que desde hace años se está discutiendo su gestión y materialización, el seremi de Agricultura de Antofagasta, Gerardo Castro, aclaró que la representante regional además “administrará, con expedita facultad, la etapa correspondiente a la instalación de riego y el diseño de la carta de navegación – que realizaremos en seis meses – para los próximos 15 o 25 años. Aquella que se concretiza con el desarrollo del capital humano, tecnologías emergentes y la adquisición y administración de los recursos (…) Agradecemos a FIA porque ellos han sido el vehículo para presentar la propuesta a Corfo”.
Además, Castro argumentó la necesidad de pensar definitivamente en proyectos que generen las condiciones completas para que un agricultor pueda producir. En definitiva, dice Castro, “hay que buscar soluciones de producciones de alimentos. Esta región necesita seguridad alimentaria”.
Fundamentos
En esta línea, es importante recalcar que actualmente las comunas que participan activamente de una agricultura tradicional son Calama y San Pedro de Atacama, produciendo principalmente hortalizas (de hoja y solanáceas) y maíz (choclo y forraje). Siendo el ciento por ciento de la producción utilizada para satisfacer la demanda alimentaria, quedando un 60% insatisfecha en base a los productos producidos en la zona, por lo que se debe importar los vegetales desde otras regiones (tramo Arica y Parinacota y Coquimbo) para cubrir el consumo.
Es por esta razón, que el Laboratorio considera la urgencia de trabajar en la implementación de tecnologías que permitan mejorar las condiciones de riego y no depender del factor suelo, ya que es una práctica de alto costo. Por lo que los esfuerzos en investigación, desarrollo e innovación serán destinados al uso de cultivos sin suelo para aumentar, por un lado, las unidades de producción por metro cuadrado con un menor uso del agua.
En segundo lugar, para FIA, las regiones de Antofagasta y Tarapacá, gracias a su radiación solar, están llamadas a ser el laboratorio natural para la agricultura del desierto en Chile. “Su potencial energético único en el mundo más el establecimiento de planes metodológicos de manejo y aplicación de tecnología, las convertirán en el referente y anticipación para la agricultura de las otras regiones del país y del mundo”, señaló Eyzaguirre.
Macarena Bravo
Periodista
mbravo@fia.cl
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Equipo Prensa
Portal Agro Chile