La resiliencia del territorio post-incendios, una innovación necesaria en la dañada comuna de Pumanque
Región de O’Higgins. La intervención territorial generará un verdadero impacto en la recuperación y consolidación de la capacidad productiva, tanto del territorio, como en la vida de los agricultores y agricultoras de esta zona.
13 de noviembre de 2020.- Fueron tres años de trabajo en las que instituciones del agro estuvieron enfocadas en recuperar la actividad silvoagropecuaria del territorio afectado por los incendios forestales de 2017 en el sector de Peñablanca, comuna de Pumanque, región de O’Higgins, consolidando un precedente para el sector: a través de la instalación de diferentes unidades demostrativas, distintas estrategias de prevención y restauración productiva y ecológica de mediano y largo plazo, es posible la resiliencia en el ecosistema dañado.
La iniciativa “Desarrollo de un proyecto Piloto de Innovación Territorial en Restauración para la recuperación de la actividad silvoagropecuaria y enfrentar futuros desastres” finalizó el jueves recién pasado y fue impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutada Centro de Investigaciones Agropecuarias, INIA Rayentué, junto a la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Instituto Forestal (INFOR).
Es importante recalcar que los incendios forestales son una amenaza para la biodiversidad. El año 2017 Chile enfrentó tal tragedia que afectó alrededor de 500.000 Ha, con más de 90.000 en la región de O’Higgins, concentrándose gran parte de esta catástrofe en la comuna de Pumanque, donde cerca de 15 mil hectáreas fueron afectadas por los incendios, lo que equivale al 80% de su superficie.
“Estamos contentos ya que después de tres años se logró concretar un plan de acción en las zonas más afectadas por los incendios 2017, gracias a experiencias piloto (y demostrativas) de recuperación de la capacidad productiva y de restauración ecológica y así consolidar la resiliencia de los agricultores frente a posibles nuevos incendios”, dice el representante de la FIA en la región de O’Higgins, Robert Giovanetti.
Por su parte, la directora regional de INIA Rayentué, Sofía Felmer, sostuvo que «los trabajos de incorporación de innovación tecnológica, en el área agropecuaria, implementados en las tres Unidades Demostrativas de este sector, son técnicas que han sido evaluadas y validadas por los profesionales del INIA. Al término de este proyecto, agregó la directora regional, sabemos que esta intervención territorial, generará un verdadero impacto en la recuperación y consolidación de la capacidad productiva, tanto del territorio, como en la vida de los agricultores y agricultoras beneficiadas”.
IMPACTO
En relación al trabajo realizado por las tres instituciones, el Ingeniero Agrónomo y coordinador de este proyecto, Christian Alfaro, señaló que «existió la pertinencia de considerar la visión de la comunidad, la que en un proceso participativo propuso los lineamientos que la instituciones ejecutoras de forma colaborativa tomaron, adaptaron y ejecutaron exitosamente en las diferentes unidades demostrativas implementadas. Y que de ahora en adelante están disponibles para aprender del modelo propuesto, el que se basa en la optimización de los recursos disponibles, ordenamiento de la vocación productiva de los predios, con un gran énfasis en sustentabilidad ambiental del ecosistema afectado. Logrando por esta vía el primer paso del largo proceso de restauración de esta la localidad”.
RESULTADOS
El proyecto permitió desarrollar capacidades para contribuir al fortalecimiento de la resiliencia del sector agropecuario y forestal. En el diseño de intervención predial se establecieron modelos productivos agroforestales, a través de sistemas silvopastorales, sistemas de enriquecimiento y huertos melíferos, con mejoramiento de la pradera natural y manejo de espinales. Considerando en su establecimiento, obras de conservación y captación de aguas lluvia; zanjas de infiltración, escarificado de suelos, tazas de riego. Además de una relevante incorporación de especies nativas, como Quillay, Quebracho, Espino, Molle, Bollén, entre otros. Reforestación que es un importante aporte tanto al medioambiente, como al entorno productivo de los agricultores.
Las características de los predios elegidos como Unidades Demostrativas, son similares y representan lo que es la situación general más crítica de la comuna, como son terrenos con fuertes pendientes con proceso de erosión activo, evidente degradación de la vegetación existente, producida por la sobre explotación mecánica y biológica, a lo que se suman los negativos efectos de los incendios forestales.
AVERSIÓN PARA EL CONTROL DE MALEZAS
Otra de las técnicas implementadas a través de este proyecto, es la de Aversión, una práctica evaluada por INIA en ovinos, que permite el uso de animales para el control de malezas, especialmente en huertos frutales, disminuyendo el uso de agroquímicos, protegiendo el medioambiente, además de potenciar la producción orgánica. En plantaciones forestales esta técnica permite el control de material combustible.
A lo anterior, agregó Christian Alfaro, se suma la incorporación de nitrógeno a la pradera natural, por especies del género Acacia, que además de proporcionar alimento, con sus hojas, entrega protección al ganado a través de la cubierta arbórea que produce.
Además de las capacitaciones ejecutadas a estudiantes y la comunidad; en este proyecto se apoyó a los agricultores y agricultoras, con la entrega de plantas de árboles nativos; fertilizantes, bioinsecticidas, semillas de avena, tríticale, semillas de hortalizas entre otras acciones de capacitación y transferencia tecnológica.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile