Malas prácticas en el uso de plaguicidas afectan la inocuidad de los alimentos
En webinar, organizado por el Centro de Inocuidad Alimentaria, expertos abordaron la presencia de residuos agroquímicos en productos hortofrutícolas.
Un importante agente en la contaminación de frutas y hortalizas, que pone en riesgo la salud de las personas, es el uso indiscriminado de plaguicidas y agroquímicos. La agricultura es la actividad que más emplea este tipo de compuestos, consumiendo hasta el 85% de la producción mundial.
La aplicación de malas prácticas agrícolas afecta la seguridad de los productos que se comercializan tanto en los mercados internos como externos. Según la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), las principales causas del rechazo de las exportaciones de América Latina a Estados Unidos se debe a la presencia de residuos de plaguicidas, las condiciones higiénicas y la detección de patógenos. En el mercado asiático, en tanto, el 51% corresponde al factor plaguicidas.
Con la finalidad de capacitar y promover Buenas Prácticas Agrícolas, se desarrolló el webinar “Inocuidad Alimentaria y Uso de Plaguicidas”, organizado por el Centro de Inocuidad Alimentaria, dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, y que fue apoyado por el Gobierno Regional del Maule y la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA).
La actividad online contó con la participación de más de 120 asistentes, entre ellos productores, agricultores, profesionales y técnicos del rubro, quienes se capacitaron en torno a inocuidad alimentaria y residuos de plaguicidas en alimentos, y riesgos para el consumidor.
La directora del Centro de Inocuidad Alimentaria, Ana Karina Peralta indicó “los plaguicidas son una de las principales causas de rechazo de nuestros productos en los mercados extranjeros por el riesgo que implican para la salud pública”. Agregó que frente a esta realidad, es necesario aumentar la vigilancia de residuos agroquímicos en frutas y hortalizas, con la finalidad de tener un sector hortofrutícola con bajo riesgo para los consumidores, y acorde a las exigencias de los mercados tanto nacionales como internacionales.
La profesional explicó que existen malas prácticas en el uso de agroquímicos por diversos factores, tales como: errores en la aplicación del producto, selección inadecuada del equipo de aplicación, fallas en el cálculo del volumen, mala calidad del agua, pH inadecuado, boquillas de los equipos desgastadas, entre otros. A lo anterior se suma que los agricultores no están sensibilizados de los peligros tanto para la salud de los aplicadores como para los consumidores.
El ingeniero agrónomo, Eduardo Aylwin, asesor de evaluación de riesgos en ACHIPIA, señaló que la detección de residuos de plaguicidas por sobre la norma LMR (concentración permitida), implica el no cumplimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas. El experto precisó que puede ser causa del uso de plaguicidas en cultivos no autorizados, dosis mayores a las recomendadas o período de carencia no respetado, siendo clave el correcto uso y lectura de las instrucciones de los plaguicidas para resguardar la salud de los consumidores, de los aplicadores y del medio ambiente.
ALIMENTOS DE CALIDAD
“Nuestro país debe continuar forjando un rumbo hacia acciones que sean de alta impacto para el beneficio de la salud pública y la producción de alimentos de calidad, sobre todo en las regiones, con una impronta en el ámbito de la agricultura. En ello es clave el acercamiento entre la academia, entidades públicas y sector privado”, señaló Nuri Gras, Secretaria Ejecutiva de ACHIPIA, quien precisó que el proyecto liderado por el Centro de Inocuidad Alimentaria, permitirá fortalecer las capacidades competitivas de la región del Maule y el centro sur del país.
Una opinión similar es la de la decana de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Hermine Vogel, quien señaló: “Las plagas y enfermedades no sólo pueden causar la pérdida de rendimiento de los cultivos agrícolas, sino también afectar la calidad del producto final, por ejemplo por pudrición o producción de micotoxinas en los alimentos”. La autoridad académica aclaró que la incidencia de plagas y enfermedades en el terreno o durante el período de postcosecha debe ser prevenida y controlada por especialistas que puedan diagnosticar los agentes fitopatógenos y proponer un control eficaz que asegure la inocuidad del producto final.
El webinar se realizó en el marco de la finalización del proyecto FIC: “Determinación de la Contaminación por Plaguicidas y Fertilizantes en Especies Hortofrutícolas, Suelo y Agua de Riego de la Región del Maule”, financiado por el Gobierno Regional del Maule.
GENERAR CONCIENCIA ES CLAVE
En la zona central y en especial en la Región del Maule, los agricultores tienden -con un fin preventivo-aplicar una gran cantidad de plaguicidas agrícolas, sin considerar los efectos nocivos y tóxicos que generan en el medio ambiente y en los productos agrícolas.
El proyecto desarrollado por el Centro de Inocuidad Alimentaria consistió en identificar los niveles de residuos de plaguicidas en hortalizas y frutas del Maule, y determinar el grado de cumplimiento con la normativa nacional e internacional.
La iniciativa permitió generar el manual «Buenas prácticas en el uso de plaguicidas» que se entregó a los participantes de este proyecto, quienes fueron seleccionados en conjunto con INDAP, y capacitados a través de una serie de talleres que se realizaron en las comunas de Talca, Pelluhue, Linares, Chanco, Yerbas Buenas, Maule y Parral.
Para más información: http://www.inocuidad.utalca.cl
Equipo Prensa
Portal Agro Chile