- Este sábado 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, fecha importante para reflexionar y generar conciencia sobre la necesidad de un consumo de energía más racional que permita preservar los recursos naturales y proteger mucho más el planeta.
Asimismo, la fecha es una buena oportunidad para descubrir qué se puede hacer en Chile para mejorar la eficiencia energética y el rol que pueden jugar emprendimientos que se propongan proteger el medio ambiente.
Sobre este punto, Jordan Butler. CEO de Cleanlight, empresa chilena que entrega diversas soluciones de energía solar y renovable, indica que “hemos avanzado bastante con los años en temas de energía renovable y sustentable, pero debemos seguir preocupándonos de estos temas, los cuales deberían ser parte de políticas públicas a gran escala. Somos un país con demasiado potencial en la materia, contando con una fuente inagotable de energía solar”.
Buttler considera que los emprendimientos que brindan soluciones de eficiencia energética irán marcando el camino por el cual vamos a ir modificando, como sociedad, la forma en que producimos y consumimos energía.
“Son estos emprendimientos quienes tienen el poder de liderar el cambio energético hacia las energías renovables, y hacia mejorar el acceso de todos. Por ejemplo, en Cleanlight, nos mueve construir un mundo de energía limpia para todos. A la larga, estas soluciones transformarán los paradigmas actuales de generación energética”.
Sin embargo, advierte que para lograrlo se requiere apoyo tanto público como privado. “Chile no tiene cultura de producción de valor, de tecnologías o de fabricación de alto nivel. Más bien tiene una cultura de exportación de materias primas e importación de bienes. Esto es muy negativo, pues nos hace ser vulnerables a cualquier escenario internacional, pero además, nos posiciona como un entre de traspaso de valor, y no generador del mismo. La empresa privada podría fomentar la creación de valor nacional, invirtiendo en equipos de I+D, desarrollando equipos profesionales de alta eficiencia y financiando tecnología nacional por sobre tecnología extranjera. Por otro lado, gubernamentalmente no existen incentivos a la fabricación, o al desarrollo nacional”.
También destaca que el país es un lugar propicio para desarrollar proyectos de este tipo, pero por otro lado, al no desarrollar la industria en general, se estanca las posibilidades de desarrollar proyectos de este tipo. “Al ser una industria importadora de tecnología, es muy difícil conseguir partes y piezas, por ejemplo. Somos probablemente el país más rico que no tiene fábricas propias de paneles solares, ni de baterías por ejemplo. Eso hace que la geografía sea idónea para que empresas extranjeras traigan su tecnología para aprovechar nuestro potencial. Sin embargo, estamos al debe en potenciar la industria local”.
Respecto a las áreas donde hacen falta más proyectos con soluciones para la eficiencia energética, dice: “Falta hacer una integración vertical, que permita no depender de empresas extranjeras para desarrollar los proyectos de eficiencia energética. Por ejemplo, desarrollo de baterías de litio, desarrollo de distintos tipos de generación de energía renovables, y muchas más tecnologías. En conjunto con un adecuado financiamiento, políticas públicas que fomenten el uso de tecnologías nacionales y privadas comprometidos con el desarrollo local, podemos usar nuestro tremendo potencial en cambiar la realidad nuestra y la del mundo entero”.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile