Con un notable crecimiento en altura y diámetro del tronco y una alta concentración de clorofila en las hojas de los cítricos del campo experimental en Liceo Cordillera Chincolco de Petorca muestran los beneficiosos resultados en el uso de zeolita. El estudio, encabezado por Centro Regional Ceres, buscó determinar la capacidad de retener agua del mineral, aportando de esa manera en la disminución del estrés hídrico y con ello permitir la sobrevivencia de los cultivos.
La innovadora idea, propuesta por el Gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, en su última visita al centro regional no dejó a nadie indiferente. En ella, la máxima autoridad regional compartió con el equipo los múltiples beneficios que posee la zeolita tras haberlo estudiado en un proyecto FIA. Bajo esa premisa, unos meses más tarde, la Dra. Isabel González, coordinadora científica en Ceres, se adjudicaría en el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) 2021 el proyecto “Mejoradores naturales de suelos para tolerar estrés hídrico en cítricos en Petorca”.
En la investigación, la Dra. González plantea el uso de dos mejoradores naturales de suelo: el humus y la zeolita; los que aplicados en condiciones reales evitarían la pérdida de agua por fenómenos como la evaporación o percolación. Es así como Ricardo Santander, jefe de área INDAP Petorca, propone la instalación del ensayo en el Liceo Agrícola Cordillera Chincolco que, meses antes, había perdido gran parte de sus paños de cultivo, dejando a sus estudiantes de la especialidad agropecuaria sin un aula viva donde realizar su entrenamiento laboral. Acá, en los últimos dos años, el establecimiento no pudo enfrentar la escasez hídrica que azota a Petorca. Esta situación no es ajena para los agricultores de la zona, convirtiéndose el proyecto en una gran oportunidad para revitalizar la agricultura familiar.
Con esas condiciones, Centro Ceres utilizó 900 metros cuadrados del terreno y los dividió en tres parcelas donde se instalaron 60 cítricos de la variedad Génova divididos equitativamente en tres tratamientos: zeolita, humus y, finalmente, los restantes sin enmiendas. De esta manera, la investigación puso a prueba las innumerables propiedades de la zeolita que, según indica la literatura, es capaz de retener hasta un 40% de su peso en agua, manteniendo por un mayor periodo de tiempo la humedad de los frutales.
“La zeolita al ser natural no tiene ningún efecto negativo en la calidad del suelo, al contrario, mejora, además de la retención de agua, la capacidad de intercambio catiónico (o de cargas positivas) del suelo. Por otro lado, en terreno puede apreciarse claramente el verdor de las hojas en los árboles con este tratamiento, a diferencia de los otros que muestran amarillamiento, a causa de la disminución del contenido de clorofila”, recalca González.
Extensión y educación
La provincia de Petorca, ubicada al norte de la región de Valparaíso, posee un clima de carácter templado semiárido, cuyo régimen hídrico depende altamente de la lluvia. Dado este escenario, la población dedicada a la agricultura se enfrenta a diario a una grave situación de vulnerabilidad y, aún más, quienes pertenecen al segmento de la pequeña agricultura. Es por lo anterior que uno de los objetivos más importantes del proyecto era validar el uso de esta tecnología, adaptándose a las condiciones locales.
Este propósito consideró desde su inicio la participación activa de los estudiantes, los que durante las primeras jornadas de inducción pudieron ser parte del proceso de aplicación de los mejoradores de suelo y, en el camino, asistir a diversos talleres prácticos para conocer el uso de la zeolita, el manejo de tensiómetros y dar seguimiento científico de las variables asociadas al rendimiento de los cítricos. En paralelo, los agricultores beneficiarios del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) de Petorca fueron testigos de los avances obtenidos, a través de un recorrido por el campo demostrativo y, a la vez, adoptar el conocimiento de cómo aplicar esta tecnología en sus propios predios.
“Como establecimiento, siempre hemos participado de iniciativas que le permita a la comunidad educativa dar a conocer su quehacer y ser parte de innovadoras tecnologías en la agricultura. Es por eso que esta experiencia es tremendamente positiva para nuestros estudiantes, porque pudieron ampliar su conocimiento e integrarlo a sus tareas prácticas en terreno, lo que además nos entregó la recuperación del huerto de cítricos que, dada la baja disponibilidad hídrica, tuvimos que priorizar por otros cultivos de acuerdo a la demanda”, comenta Milena Toro, encargada[ig2] de Área Agrícola del Liceo Técnico Profesional Agropecuario Cordillera de Chincolco.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile