Con una producción que llegó a un millón 700 mil litros, la Cooperativa Cerro Negro de Quillón, Coovicen, festejó los 7 años de vida como cooperativa y los 15 años desde que se creó como comité campesino, como resultado de la crisis de los precios de la uva y con la voluntad de salir adelante agregando valor a la uva a través de la vinificación. El primer año solo comercializaron uvas tradicionales producidas por sus socios y otros viñateros de la comuna. El año 2019 comienzan la producción de vinos de manera asociativa y con gestión del directorio, comercializan su producción a empresas viñateras de la zona central, mientras van aumentando paulatinamente la vinificación.
El tiempo y el trabajo le dieron la razón a la Cooperativa y desde una primera vinificación de 60 mil litros, hoy apuestan a superar la barrera de los dos millones de litros para la vendimia 2023 y a diversificar la producción a vino granel para mercado interno y exportación, vinos embotellados y espumantes, para lo cual han contado con el apoyo permanente de Indap a través de recursos para la vinificación y la inclusión en el Programa de Asociatividad Económica.
“Al principio no estaba muy convencida de participar de la cooperativa, pero me decidí y fue una buena decisión”, cuenta Graciela Iturra, una de las 4 viñateras que participan de Coovicen. “Hemos crecido mucho, con mejores precios cada vez y ha sido la cooperativa la que ha ido empujando para que los precios de nuestra uva sean mejores, y ya no dependemos de los intermediarios que venían a comprar la uva”, comenta.
Las autoridades presentes, tanto de agricultura como el gobierno regional, coincidieron en la necesidad de apalancar recursos no sólo de la cartera agrícola, sino de llevar a cabo un programa integral que involucre nuevos recursos y que permita un fortalecimiento del sector de manera coordinada, situación que fue valorada por el presidente de Coovicen, Eduardo Carrasco. “Para nosotros es un tremendo hito, empezamos con 60 mil, seguimos con 300 mil y ya pasamos el millón de litros. Nuestra meta es crecer haciendo vino, somos partidarios de seguir agregando valor a la materia prima, porque vender la uuva no es el mejor escenario para el agricultor”, indicó, agregando que otra de las metas, es seguir modernizándose y avanzar hacia la cosecha mecanizada.
“Nunca nos quejamos, ni dijimos que el precio estaba malo, sin hacer nada”, recuerda uno de los directores de Coovicen, Juan Carlos Lagos. “Y demostramos que se puede, que es posible crecer, las uvas del Itata son un buen negocio y lo estamos demostrando, con trabajo duro y sacrificio, pero lo logramos”.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile