Uno de los principales problemas de la agricultura es la baja eficiencia con la que se utiliza el agua para riego, sumado a la escaza disponibilidad del recurso. Con el programa de innovación en el uso eficiente del recurso hídrico para la pequeña agricultura de las regiones de Atacama y Coquimbo, apoyado por FIA y ejecutado por INIA, se buscó dejar capacidades instaladas para mejorar la eficiencia hasta en un 50%. Además, de unidades demostrativas de sistemas de riego tecnificado en colegios de ambas regiones que servirán como laboratorios de aprender-haciendo.

La Serena diciembre de 2022, La tecnología avanza a pasos agigantados, en la actualidad con un teléfono celular y conexión a Internet se pueden realizar tareas que, en el pasado, requerían de una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. El pago de cuentas, las compras internacionales e incluso el acceso al conocimiento está a un clic de distancia, realidad que puede ser aprovechada en todas las áreas productivas, como la agrícola.

Considerando que el agua está cada vez más escasa y el cambio climático repercute en la cantidad de precipitaciones, por lo que no hay una recarga asegurada de este recurso en las cuencas, es que se hace indispensable que quienes se dedican a la agricultura se familiaricen y utilicen adecuadamente la tecnología disponible para mejorar su eficiencia en riego.

Viendo esta realidad es que nace el “Programa de innovación en el uso eficiente del recurso hídrico para la pequeña agricultura de las regiones de Atacama y Coquimbo” apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria FIA y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi.

En su seminario de cierre se entregaron los principales resultados de este programa que contempló la capacitación de pequeñas y pequeños agricultores de las provincias de Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa. Además, de la instalación de unidades demostrativas de modernos sistemas de riego, capacitaciones y talleres para su adecuado uso y mantención, en seis establecimientos educacionales de dichas provincias beneficiando a numerosos estudiantes.

En esta línea, Wanda García Representante regional de FIA para las regiones de Atacama y Coquimbo, indicó que, “la idea es que las unidades demostrativas instaladas en cada establecimiento sea un espacio para que profesionales, técnicos vinculados al sector silvoagropecuario regional y agricultores (as) que estén en la zona puedan venir a aprender y a adoptar ese conocimiento, por lo tanto, tenemos un gran desafío respecto a la continuidad de esta línea de trabajo”.

Por otra parte, Ramón Robles, pequeño agricultor de la localidad de San Pedro, en Copiapó, valoró el conocimiento entregado a través del programa, puesto que, “hay muchas cosas que no estaban dentro de lo que yo manejo y me sirvió para implementar en el campo, me ayudaron para ver la cantidad de agua que necesito, ver como optimizar el riego, instalar los medidores, filtros, todo eso”.

Hernán Saavedra, secretario regional ministerial de agricultura de la Región de Coquimbo, sostuvo que generar, crear y fortalecer capacidades en los agricultores es importante, sobre todo porque “muchas veces la implementación de los proyectos choca con la capacidad de los agricultores para poder implementarlos”, haciendo un llamado para que los mismos agricultores soliciten que sus asesores se instruyan y les enseñen.

Por su parte el secretario regional ministerial de Agricultura de Atacama, Ricardo Zamora, destacó que quienes recibieran la capacitación fueran pequeñas y pequeños agricultores, “la pequeña agricultura familiar es el foco del trabajo del presidente Gabriel Boric, y es en este segmento que hemos implementado herramientas que permitan que su actividad productiva se mantenga en el tiempo.  Una de ellas ha sido el diseño de cursos de riego, dirigido directamente a mejorar su eficiencia hídrica y este trabajo del INIA refuerza nuestros esfuerzos por hacer más sustentable la labor de nuestros pequeños productores”.

Interés por el aprendizaje

Con el programa se buscó dar respuesta a la falta de conocimiento para la implementación del riego tecnificado, y demostrarles a los distintos usuarios que existen tecnologías que son adecuadas para su entorno dando a conocer los tipos de innovación tecnológica que existe en torno al uso eficiente del recurso hídrico (captación, conducción, almacenamiento, distribución, automatización y reutilización de agua), en Chile y que tengan factibilidad de implementar en las localidades productivas, además de capacitar a los productores en aspectos de comercialización y comportamientos de mercado, con el propósito de orientar la producción agrícola de acuerdo con la demanda actual y potencial de productos.

Al respecto Francisco Meza, investigador de INIA Intihuasi, experto en recursos hídricos, sostuvo que con la correcta aplicación de estas tecnologías se puede disminuir el uso de agua para riego hasta en un 50%, destacando también el interés de los mismos beneficiarios por aprender, “ellos ponen mucha atención, quieren hacerlo porque están viendo que lo van a necesitar hacer dada la situación climática que ya se instaló para quedarse. Ellos saben que eso significa una ayuda antes de dejar de cultivar, por ejemplo, por lo tanto, existe la inquietud, nos están diciendo que necesitan apoyo, capacitación que no lo pueden hacer solos y que necesitan algo más”.

Es necesario destacar que la instalación de unidades demostrativas en seis establecimientos educacionales de las regiones de Atacama y Coquimbo acercará a los alumnos a la tecnología, por lo que podrán traspasar ese mismo conocimiento en el futuro. “El INIA y el FIA están preocupados por el cambio climático, por la sequía y por nosotros mismos, ya oía que somos muy importantes los alumnos, pero los alumnos sin este apoyo no podríamos hacer nada de lo que estamos haciendo”, indicó Fernando Mutis, alumno del Liceo Polivalente Padre José Herde Pohler de Canela uno de los establecimientos beneficiados, añadiendo que uno de sus sueños es especializarse y compartir sus conocimientos para que “nuevas generaciones aprendan lo que estoy aprendiendo y ayudar al lugar donde yo vivo”.

Claudio Salas, director regional de INIA Intihuasi, explicó que el INIA tiene como eje principal en todas sus iniciativas el eje hídrico, “el escenario climático es adverso, se espera que para el 2023 el invierno no sea beneficioso desde el punto de vista de lluvias, por lo tanto, tienen que estar adaptados y ocupar todas las herramientas necesarias para poder hacer una gestión sostenible del recurso hídrico que es escaso”.

Acerca de INIA

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.

INIA, más de 55 años liderando el desarrollo agroalimentario sostenible de Chile.

www.inia.cl – Facebook: /INIAChile – Instagram: @iniachile – Twitter: @iniachile – YouTube: INIA – LinkedIn: /inia-chile

Google News Portal Agro Chile
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Agro Chile

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here