En los últimos años, la agricultura se ha digitalizado a pasos agigantados, en un esfuerzo por hacer frente al cambio climático y la escasez de recursos. Dentro de esta transformación, uno de los principales actores ha sido la teledetección. Al principio, su uso estaba mayormente limitado a poder observar grandes extensiones de campo desde un plano aéreo tomado por un satélite o avión, pero las bandas espectrales e índices de vegetación incrementaron de forma exponencial la información que se podía conseguir.
Pese a que existen muchos índices, el rey indiscutible es el índice de vegetación NDVI. Sus aplicaciones están centradas, sobre todo, en la monitorización de la salud de los cultivos. Dado que es susceptible a ciertos efectos atmosféricos y distorsiones relacionadas con el fondo del suelo, conviene saber cómo y cuándo usarlo.
¿Qué es el índice NDVI y cómo funciona?
NDVI, acrónimo cuyo significado es Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada, es un índice de vegetación; es decir, un parámetro calculado a partir de los valores de la reflectancia en distintas longitudes de onda. El NDVI mide el verdor y la densidad de la vegetación gracias a la clorofila presente en las plantas, sustancia clave para las plantas para absorber luz solar y llevar a cabo la fotosíntesis.
La fórmula del NDVI es la siguiente:
Donde NIR y Red son las medidas de reflectancia espectral en las regiones del rojo (visible) y del infrarrojo cercano, respectivamente. Los valores de esta fórmula están comprendidos entre el -1 y el +1.
Ventajas del NDVI para maximizar el rendimiento de los cultivos
Puesto que el objetivo principal es el de mantener el rendimiento de los cultivos lo más alto posible, el uso del índice NDVI está relacionado con la identificación de las zonas del campo donde el vigor de las plantas es bajo. Además de lo explicado en la sección anterior, la cantidad de clorofila de una planta está íntimamente ligada con su salud, por lo que el uso del NDVI puede ayudar a interpretar la salud de cada planta en base a la reflectancia.
Cuando la planta muestra signos de no tener una salud buena, esto puede deberse a una carencia o exceso de elementos fundamentales (tales como nutrientes o agua) o significar que la planta está sufriendo algún problema, como una enfermedad o está siendo atacada por alguna plaga. En el caso del agua, aunque hay que tener en cuenta que el agua es un bien escaso y en algunas zonas propensas a la sequía y/o falta de lluvias, por lo que su uso racional puede marcar la diferencia. Un exceso de riego provoca la degradación del suelo y la lixiviación de los nutrientes.
Para identificar la existencia de enfermedades o plagas, los agricultores pueden apoyarse en el índice NDVI y comparar los cambios en los valores del índice a lo largo del tiempo. Como las plagas y enfermedades afectan a la salud general de las plantas, también alteran la cantidad de luz reflejada por la vegetación. De ahí que el NDVI sea tan útil.
En cualquier caso, es importante remarcar que ni el NDVI ni otros muchos índices son capaces de indicar cuál es exactamente el problema. Esta tarea corresponde al agricultor, que debe interpretar los datos y comparar entre distintas zonas. Sin embargo, conocer qué valores son normales puede servir como punto de partida para detectar problemas cuando todavía se pueden corregir.
Una opción potente pero intuitiva para usar el índice NDVI, así como otras muchas funciones, es la plataforma EOSDA Crop Monitoring. Gracias a las notificaciones incluidas en la plataforma, recibirá una alerta cada vez que el valor caiga de forma abrupta. Además, con los datos históricos podrá consultar la productividad del campo en base a este índice en los últimos 7 años y conocer los patrones relativos a la rotación de cultivos o, simplemente, qué rendimiento esperar.
Problemas y limitaciones del índice de vegetación NDVI
Aunque el NDVI es una herramienta muy potente, no está exenta de algunas limitaciones. La primera y más habitual es que se ve influido por factores ajenos a la vegetación, como la humedad del suelo, las condiciones atmosféricas y la topografía. Esto indica que, en algunos casos, los valores del NDVI no reflejan con exactitud la salud de la vegetación en el campo.
Otra limitación surge al no poder distinguir entre distintos tipos de vegetación. Esto supone un problema en aquellas zonas donde hay varios tipos de vegetación al mismo tiempo o donde la vegetación cambia con el tiempo. También puede no ser suficientemente sensible en algunos casos para detectar cambios en la salud de la vegetación en periodos cortos de tiempo.
Por último, aunque existe una fuerte correlación entre los valores del NDVI y el rendimiento de los cultivos, otros factores como la temperatura, las precipitaciones y la calidad del suelo también pueden influir en el rendimiento de los cultivos. Por tanto, no es un indicador infalible para medir el rendimiento de los cultivos.
El uso del índice NDVI ha demostrado ser clave para los agricultores y otros involucrados en el sector agrícola. Pese a sus limitaciones, sus numerosas ventajas hacen de este índice uno de los pilares indispensables de la agricultura moderna.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile