Desde la labranza con bueyes de hace miles de años, a los drones en el campo de cosechas, la agricultura ha impulsado la creación de nuevas tecnologías buscando ahorrar y mejorar la producción. 

En este momento el enfoque de la industria agrícola es crear herramientas y máquinas mucho más precisas, tanto en la aplicación de semillas, abonos, productos fitosanitarios, y agroquímicos como en el proceso de cosecha.

Gracias al impacto de la inteligencia artificial, existen ya maquinarias que laboran la tierra de manera total: aran, siembran, aplican el abono y cubren la semilla con la tierra, ahorrando así una cantidad de trabajo al productor.

El uso de los gps o geoposicionamiento global en los tractores para mensurar las tierras fértiles también es de gran ayuda y mejora enormemente el rendimiento.

Muchos de los nuevos modelos de tractores tienen piloto automático desde hace años, pero la inteligencia artificial vino a potenciar esa característica, ya que la computadora a bordo sabe dónde colocar la semilla sin doblar la siembra. 

Similar situación se produce con la aplicación de abonos y productos fitosanitarios mediante máquinas con inteligencia artificial. Así se ahorra insumos y tiempo.

Luego, las cosechadoras que poseen sensores indican el lugar exacto de cosecha dentro del campo, para reducir las pérdidas del producto maduro y listo para recolección al mínimo posible.

 

Nuevas tecnologías

La colaboración entre grandes empresas de tecnología junto a la industria agrícola ha permitido el desarrollo de nuevos métodos de trabajo que antes no existían, y que se apoyan en diversas herramientas y plataformas tecnológicas.

Programas de gestión de la siembra, analizan los datos que aportan los sistemas de vigilancia como los drones y satélites, para gestionar acciones y respuestas inmediatas. 

Satélites: Permiten hacer ubicación mediante geoposicionamiento de las tierras cultivadas y los frutos presentes en ellas. 

Drones: recogen información precisa y detallada, en tiempo real, desde cualquier ángulo del campo sembrado. Pueden transportar insumos y hasta fumigar determinadas áreas.

Sensores agronómicos, son dispositivos que permiten medir el volumen de agua presente en el terreno, la temperatura presente en el suelo y su capacidad de conducir electricidad. 

Robots agrícolas, diseñados para recoger los alimentos y hacer análisis sobre ellos.

Esta es una breve lista de todas las innovaciones presentes en el mercado, y lo mejor es que se están desarrollando muchas más en los laboratorios especializados en tecnología agrícola.

 

Encrucijada laboral

 

Se necesita menos personal en el agro, pero este debe ser más capacitado por lo sensible de los equipos. Es una visible reducción de la mano de obra. 

De acuerdo a la opinión de los ingenieros agrónomos, son equipos rentables, y sostenibles gracias a las propiedades que se le están incorporando.

La idea de adoptar avanzadas tecnologías, es minimizar los riesgos del agro, para que los cultivos rindan mayor cantidad de producto, pero manteniendo su calidad.

El suelo, gracias a las plataformas de visualización de datos se aprovecha de manera más racional y se maximiza el uso de recursos en el sembrado, fertilización y recolección. 

 

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Equipo Prensa
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