Aumento histórico:
En un hito significativo para la agricultura global, la superficie mundial sembrada con organismos genéticamente modificados (OGM), también conocidos como transgénicos, ha superado los 202 millones de hectáreas durante este año. Este logro es testimonio del creciente reconocimiento y adopción de los OGM por parte de agricultores y países de todo el mundo.
El último informe publicado recientemente por AgrobioInvestor GM Monitor revela que la superficie cultivada con cultivos OGM ha experimentado un incremento sustancial en comparación con años anteriores. Este nuevo hito demuestra la confianza que los agricultores depositan en los transgénicos y su capacidad para enfrentar los desafíos agrícolas actuales y futuros. La soya es el cultivo OGM más sembrado con 98,9 millones de hectáreas, seguida por el maíz con 66,2 millones de hectáreas, el algodón con 25,4 millones de hectáreas y la canola con casi 10 millones de hectáreas. El algodón contiene la tasa más alta de porcentaje de utilización de transgénicos con un 80,4 % de la superficie algodonera total del mundo, seguido de la soja con un 73,7 %, el maíz con un 32,9 % y la canola con un 23,8 %.
Los cultivos transgénicos han demostrado su eficacia para mejorar la productividad agrícola, aumentar la resistencia a plagas y enfermedades, reducir el uso de pesticidas y herbicidas, así como mejorar la calidad y la seguridad de los alimentos. Estos beneficios han llevado a una mayor adopción en diversas regiones del mundo.
El informe destaca que América del Norte y América del Sur continúan siendo las regiones con mayor superficie cultivada con OGM, seguidas de cerca por Asia y África. Estos continentes han abrazado los cultivos genéticamente modificados como una solución viable para aumentar la producción de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria en sus respectivas regiones.
En Chile, el doctor en Ciencias Biológicas y director ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, explica que “es importante destacar que la adopción de los OGM se ha basado en una sólida base científica y ha sido respaldada por rigurosos estudios de seguridad y evaluaciones regulatorias. Los organismos transgénicos son sometidos a exhaustivas pruebas y controles para garantizar que sean seguros para el consumo humano, los animales y el medio ambiente”. A su vez el experto señala “el aumento de la superficie mundial sembrada con OGM es un paso importante hacia un futuro agrícola más sostenible y resiliente. Los OGM tienen el potencial de desempeñar un papel crucial en la lucha contra el hambre, la reducción de la pobreza rural y la mitigación de los efectos del cambio climático”. Finalmente concluye “Chile tiene todas las condiciones técnicas y científicas para desarrollar sus propias variedades transgénicas, no obstante, falta la voluntad política para resolver vacíos regulatorios y garantizar que los beneficios de esta tecnología se compartan ampliamente entre agricultores y consumidores y se gestionen de manera adecuada y segura”.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile
