Tras aprobación en el Congreso:
- Desde el gremio aseguran que medidas incluidas mediante la reforma a la norma referentes a equidad de género y foco en pueblos originarios desvían el objetivo de crecimiento y desarrollo de la industria del riego, mientras que a su vez se está alterando gravemente el espíritu de la norma.
- En ese sentido, llamaron al gobierno a poner énfasis en la sustentabilidad para impulsar el riego agrícola.
La Asociación Gremial de Riego y Drenaje (Agryd) expresó su preocupación por la reciente aprobación en el Senado de la norma que modifica y prorroga la Ley de fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje. Manifestando así, que desde el gobierno aseguran que este proyecto ha de tener como finalidad hacer énfasis en los apoyos estatales, favoreciendo a la pequeña y mediana agricultura, las organizaciones de usuarios de aguas, además de las comunidades indígenas y agrícolas.
Para el gremio, estas modificaciones incorporadas a la actual Ley 18.450 no constituyen baladí, puesto que tendrán un impacto negativo e irreversible en la industria del riego, al incorporar aspectos que disienten del objetivo primordial de la norma, que es el aumento de la superficie regada a través del riego tecnificado, considerando a su vez el crecimiento y desarrollo sustentable. De este modo, la norma en comento produce el efecto inverso e incluso contraproducente con el verdadero sentido y alcance que buscaba establecer el legislador al momento de la entrada en vigencia de esta norma, produciendo por defecto una menor superficie regada en nuestro país, en conjunto con un desincentivo a la inversión en la sustentabilidad del riego y la actividad agrícola.
Por otra parte, no resulta comprensible el foco que la modificación a la Ley de riego ha querido dar en relación a los denominados “pequeños agricultores”, quienes ya se encuentran debidamente cubiertos por el INDAP, a través de diversos incentivos a la pequeña agricultura local y para lo cual se han destinado alrededor de 350MM al año, repartidos en diversos programas de riego asociativo (PRA) e intrapredial (PRI), por lo que excluir de incentivos a otros actores fundamentales en la agricultura y el uso eficiente del agua, parece no tener un sustento lógico y coherente con el desarrollo del país en estas materias.
Para el Director de Agryd y Gerente Regional de Wiseconn para Latinoamérica, Tomás Vicente, con estas medidas “se castiga a los cultivos de alto valor agregado ya que aquellas quedarán disminuidas de los concursos versus aquellos de bajo retorno o commodities, generando una pérdida de competitividad del gremio agrícola versus vecinos de la región”.
En 2011 y 2012, socios de Agryd, impulsaron en la Comisión Nacional de Riego, concursos de Telemetría que permitieron posicionar la eficiencia como tema relevante y que pueden seguir siendo aplicadas a través de esta extensión de la Ley, concursos que lamentablemente fueron diluidos en otros o directamente eliminados y que no se condicen con la fragilidad hídrica que vive Chile.
De este modo, no contamos con una ley que tenga como fin ulterior la sustentabilidad, el uso eficiente del agua y la seguridad hídrica. La ley debe apuntar a estos objetivos, a beneficiar a nuestros agricultores sin exclusiones arbitrarias y a modernizar mediante el fomento del uso de nuevas tecnologías en las materias señaladas, donde los criterios de selección para optar a determinados incentivos se condigan con la realidad agrícola nacional, manifestando parámetros más técnicos y adecuados para tal labor.
En la actualidad, tal y como ha sido aprobada la modificación a la ley de riego, pone un énfasis errado y distante a lo que debe ser el fomento a la agricultura sustentable que permita que nuestro País crezca y se desarrolle como una potencia agroalimentaria, gracias a los productores nacionales.
“El gremio espera que el Gobierno y sus actores puedan rectificar estas medidas, que claramente traen aparejadas consecuencias adversas para la industria del riego y la agricultura, enfatizando en la eficiencia y sustentabilidad, en lugar en orientar la norma hacia objetos que contradicen su finalidad. Es imperioso se logre lo anterior, puesto que no solo irá en detrimento de la industria del riego, sino también de los agricultores, el empleo, la oferta y demanda, por último y por efecto de las familias Chilenas”, agrega el Gerente General de Agryd José Miguel Moran.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile