Existe una preocupación desde los últimos gobiernos de Chile en poder implementar planes y programas preventivos para mitigar las consecuencias del cambio climático en el sector agropecuario, especialmente por la problemática que se produce desde el punto de vista productivo, especialmente desde el uso eficiente de los recursos hídricos y de suelo.
A nivel agropecuario, el cambio climático va a re-estructurar la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno, y redefinirá los objetivos y las estrategias productivas, buscando nuevas prácticas de manejo que permitan mejorar el potencial rentable bajo condiciones ambientales distintas.
En este sentido, es primordial avanzar hacia un modelo económico de tipo circular, que sea completamente sustentable. Para ello se requiere de políticas gubernamentales de subvención a la producción sostenible, enfocada en el pequeño y mediano agricultor, junto con generar inversión para promover la investigación e innovación en estas áreas, potenciar la transferencia tecnológica al productor agropecuario, y actualizar las instituciones como el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, para que puedan liderar y gestionar las adaptaciones que se deben implementar en los sistemas productivos.
Asimismo, se debe impulsar normativas que regulen las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provenientes del sector silvoagropecuario, que se ajusten a la realidad social, ambiental y económica de los productores, para cumplir con los estándares que demanda un sistema de producción sostenible.
En adelante, serán claves las alianzas estratégicas productivas-comerciales entre las instituciones gubernamentales y las empresas privadas, que promuevan estas nuevas prácticas productivas y la generación de redes de productos con bajas emisiones de GEI o carbono neutral.
Por lo tanto, resulta fundamental que, como sociedad, nos transformemos en consumidores responsables y conscientes en la preferencia de aquellos productos sustentables, y que se valore el proceso productivo en el cuidado del medio ambiente. Para lograr estas prácticas es primordial promover la educación de manera transversal, que busque potenciar aquellos productos y/o servicios que cumplan con estas condiciones.
Sin duda, más allá de las discusiones y negociaciones que se lleven a cabo para continuar avanzando hacia la sustentabilidad a nivel de los gobiernos, se vuelve indispensable incluir la participación de los expertos en estas grandes propuestas para impulsar la investigación en el área ambiental y desarrollar nuevas tecnologías que se enfoquen en soluciones sostenibles. El aporte de las universidades será clave, con un rol activo como formadores de profesionales competentes en el área productiva y en la generación de la información, para abordar las problemáticas asociadas a la producción agropecuaria y sus adaptaciones en la mitigación de los impactos significativos en el ambiente.
Pamela Yáñez
Académica Universidad del Alba – Experta en Gestión Ambiental
Equipo Prensa
Portal Agro Chile