“Tradiciones mezcladas de antiguas oficinas salitreras, mar y olivares, se combinan para la obtención de un aceite único en el corazón del desierto de Atacama.”
Taltal.– Productores de aceite de oliva de Taltal comienzan a avanzar en estrategias de comercialización, aprendiendo nuevos conocimientos y técnicas para vender sus productos y valorizar su trabajo, fueron los principales ejes desarrollado en el taller Manejo Económico del Olivo realizado en el marco del Programa de transferencia tecnológica en producción integral de aceite de oliva del desierto costero, ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, con el apoyo financiero del Gobierno Regional de Antofagasta.
Karina Araya, Seremi de Agricultura de la Región de Antofagasta destacó “para MINAGRI, es muy importante poder apoyar a las asociaciones existentes en Taltal, dado a su gran esfuerzo de producir en el desierto más árido del mundo. Debemos considerar que es un oasis de niebla donde tenemos características muy diferentes a los otros territorios”.
Desde el 2023, se ha estado trabajando con olivicultores en la comuna de Taltal, a través del proyecto que busca entregar a los agricultores herramientas para realizar un uso eficiente del recurso hídrico, en función de la producción de aceite de oliva competitivo. Es así como INIA Intihuasi ha estado trabajando con pequeños productores olivicultores de la Agrupación El Pueblito, La Cachina, Cooperativa Olivícola, El Hueso y Taltal Alto quienes cuentan con almazaras de última tecnología y sistema de paneles fotovoltaicos que permiten reducir la huella de carbono, en el proceso de producción.
Francisco Tapia, investigador de INIA Intihuasi y líder de la iniciativa, comentó “el olivo es una especie que se ha adaptado a condiciones desérticas. Ha existido en la zona de Taltal durante más de 100 años y, en la actualidad, se han realizado plantaciones a nivel de pequeña agricultura. Esta especie se considera la mejor opción de cultivo agrícola para generar áreas verdes en pleno desierto y obtener un producto preciado como es el aceite de oliva. Las condiciones extremas en las que se desarrolla hacen que se le califique como un cultivo “heroico”. Este término se debe a la constante búsqueda de agua para el riego de sus cultivos y a la adaptación permanente a condiciones de suelos adversas para muchas otras especies. En estas condiciones, el olivo produce un aceite único en el mundo, que además se refleja en sus características sensoriales. A través de este programa, queremos validar y valorizar esta producción en el mercado.’
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El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.
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