02 octubre, 2024.- Esta semana, la Cooperativa Campesina Punta Chilén de Chiloé, dio un nuevo paso en su camino hacia la innovación alimentaria al participar en un panel sensorial de su producto más reciente, el mousse de ajo chilote. Instancia que se realizó bajó el alero del programa desarrollo e innovación para cooperativas agroalimentarias sostenibles – AgroCoopInnova de la Fundación para la Innovación Agraria, FIA y ejecutado por el Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) de la Universidad de Los Lagos.
La actividad tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad de Los Lagos, en Osorno, donde se realizó un test de aceptabilidad con la participación de 50 personas, cuyos comentarios serán claves para afinar este novedoso producto.
Las representantes del Consejo de Administración, Sonia Curumilla, presidenta; Moira Águila, secretaria; y Andrea Curumilla, gerente de la cooperativa, encabezaron la delegación que asistió a esta importante instancia. Durante la jornada, Jessica Sáez, analista del laboratorio de química de los alimentos de la universidad, explicó el proceso. “Hemos realizado un test de aceptabilidad del mousse de ajo, donde se evalúa su textura, sabor y olor. Esto permite obtener información valiosa sobre cómo el público percibe el producto y cómo podría posicionarse mejor en el mercado”, sostuvo la profesional.
El mousse de ajo, una innovación reciente, forma parte de los esfuerzos de la cooperativa por diversificar su oferta de productos basados en el emblemático ajo chilote, un ingrediente que ya forma parte de su reconocida línea de pastas y snacks. Este procedimiento de prueba busca identificar las preferencias del público, determinando rangos etarios y segmentos específicos para enfocar la comercialización.
Tradición y calidad desde Chiloé
Ubicada al norte de la Isla de Chiloé, en la comuna de Ancud, la cooperativa está formada por 18 pequeños agricultores. Con una historia que se remonta a 1997, han logrado transformar ingredientes locales como el ajo chilote y las papas nativas en auténticas joyas gastronómicas que han conquistado el mercado nacional. Apoyados por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y otros organismos públicos como INDAP, ProChile, Corfo, Sercotec y FOSIS, la cooperativa se ha establecido como un referente de la producción orgánica y de calidad. Su propuesta de valor es ofrecer a los consumidores una familia de alimentos con atributos funcionales y de conveniencia, reflejados en una línea de seis variedades de pastas y mousse de ajo chilote, y snacks de papas nativas chilotas, listos para consumir. Estos productos son elaborados en la Isla de Chiloé por una cooperativa de campesinos williches, bajo un protocolo de producción agroecológico.
Andrea Curumilla, gerente de la cooperativa, destacó los retos y logros alcanzados. “Fue un proceso difícil al principio, ya que desconocíamos diferentes ámbitos del negocio, como el mercado, las estrategias comerciales y el posicionamiento de marca. Además, no contábamos con capital ni infraestructura. Sin embargo, a lo largo de estos años hemos incorporado conocimientos y articulado recursos de diversas fuentes de financiamiento, con el apoyo de equipos técnicos de profesionales. Además, el saber hacer y el conocimiento de los asociados en el cultivo de la papa y el ajo chilote nos ha permitido construir una empresa que hoy se proyecta con fuerza en el mercado nacional. Además, Curumilla subrayó la importancia de las nuevas tecnologías, como el comercio online, las redes sociales y la incorporación de inteligencia artificial, herramientas que han facilitado su llegada a más consumidores.
La cooperativa no sólo se ha centrado en la producción de ajo, sino que también ha expandido su oferta con una línea de papas fritas tipo snack, que incluye un innovador sachet de salsa de ajo. Estos productos, certificados y elaborados en origen bajo prácticas agroecológicas, son un ejemplo del compromiso de la cooperativa con el desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente.
Nuevas proyecciones y desafíos
El mousse de ajo, que actualmente se encuentra en fase de prueba, es parte de un proyecto desarrollado junto a la Universidad de Los Lagos, cuyo objetivo es crear productos innovadores que puedan escalar a nivel productivo y comercial. Según Sonia Curumilla, presidenta de la cooperativa, este tipo de colaboraciones les permite seguir creciendo y adaptarse a las demandas del mercado. “Estamos muy entusiasmados con este nuevo producto. El apoyo de organismo como FIA y de otros, nos ha permitido avanzar, y ahora nuestro objetivo es posicionar este mousse de ajo en los principales centros de consumo”.
La cooperativa ha logrado acuerdos con grandes cadenas de distribución como Unimarc, lo que les permitirá llevar sus productos a ciudades como Puerto Montt, Ancud, Castro y Puerto Varas. Este es un gran paso para una organización que nació de la unión de pequeños agricultores y que, 27 años después, sigue marcando pauta en la agricultura chilena.
Compromiso con la comunidad y el futuro
La Cooperativa Campesina Punta Chilén no sólo se ha centrado en mejorar las condiciones de vida de sus socios, sino que también ha sido un ejemplo de colaboración, solidaridad y respeto por el entorno. Hoy, sus productos no solo representan la riqueza natural de Chiloé, sino también el esfuerzo colectivo de una comunidad que ha sabido combinar tradición e innovación.
Con una visión clara de futuro, la organización sigue apostando por la calidad y autenticidad, inspirando a otras organizaciones campesinas a seguir su camino hacia un desarrollo sostenible. Su objetivo es generar un poder de compra justo y permanente para la producción de ajo chilote de los cooperados, agregando valor a través de prácticas agroecológicas.
Además, la cooperativa se orienta hacia la demanda, desarrollando productos de alta calidad capaces de posicionarse en mercados globales y exigentes, capturando avances tecnológicos, ofreciendo capacitación continua y construyendo una imagen de excelencia.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile