- En la producción de alimentos se puede incurrir en desvíos durante los procedimientos de Limpieza y Desinfección cuando el control solo depende de personas.
- Las herramientas digitales pueden analizar grandes conjuntos de datos y detectar patrones que podrían anticipar riesgos de contaminación química y/o microbiológica.
Santiago, 16 octubre de 2024.- La inocuidad alimentaria consiste en garantizar que los alimentos, desde su producción hasta su llegada a la mesa del consumidor, sean seguros y no contengan contaminantes físicos, químicos o microbiológicos que puedan poner en riesgo la salud. La Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA) reveló que las causas principales de las Enfermedades de Transmisión por Alimentos (ETA) en Chile, son las comidas y platos preparados lideran el listado (40%), pescados y productos de la pesca (17%), y bebidas (14%).
Los grupos más vulnerables, como los niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, son los más afectados por el consumo de alimentos contaminados. La industria alimentaria tiene una responsabilidad de asegurar que los alimentos que produce no solo sean atractivos y de calidad, sino también seguros para el consumo.
La Digitalización como Aliada de la Inocuidad Alimentaria
La transformación digital en la industria alimentaria ha permitido un control más preciso y eficiente de los procesos de producción, almacenamiento y distribución. El uso de herramientas digitales, como sistemas de trazabilidad, monitoreo en tiempo real y automatización de procedimientos de seguridad, garantiza que se cumplan con los estándares internacionales de inocuidad. Desde Ecolab, empresa líder en sostenibilidad que ofrece soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones, indican que los actuales sistemas digitales permiten:
Monitoreo constante: Los sensores y tecnologías de IoT (Internet de las Cosas) pueden detectar varias anomalias que puedan comprometer la calidad de los alimentos.
Trazabilidad: La digitalización permite rastrear el origen de los desvios, lo que facilita identificar posibles fuentes de contaminación y actuar rápidamente en caso de alertas sanitarias.
Optimización de procesos: La automatización reduce el error humano en el manejo de los alimentos, asegurando que se cumplan estrictamente los procedimientos estandarizados de sanitización (POES) y las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
Inteligencia artificial (IA): La IA puede ser utilizada en combinación con los sistemas sensores, permiten una respuesta más rápida y efectiva.
El papel de las empresas es fundamental en la protección de la salud pública. En este sentido Diego Varrá, líder de División Food & Beverage de Ecolab para Latinoamérica Sur, señala: “La digitalización de los procesos no es solo una ventaja competitiva, sino que es la forma definitiva con la que podemos predecir y corregir los desvíos.Las empresas deben asumir un compromiso proactivo con la inocuidad, implementando las mejores prácticas y tecnologías disponibles para garantizar que los alimentos lleguen seguros a los consumidores.”
Compromiso de la Inocuidad
La industria alimentaria tiene la oportunidad de adoptar la digitalización no solo como una tendencia, sino como una estrategia clave para garantizar la seguridad de los consumidores. Al integrar tecnologías digitales, las empresas pueden asegurar que sus procesos cumplan con los más altos estándares de seguridad alimentaria, protegiendo tanto a los consumidores como a la reputación de sus marcas.
“La tendencia en la industria es enfocamos en encontrar innovaciones y experiencias para una mejor gestión de la limpieza y desinfección de los procesos. Aplicando la intervención digital en conjunto con un equipo analítico experto, podemos garantizar que los programas elegidos son los mas adecuados en la ecuación Químico-Tiempo y temperatura para lograr altos estándares de inocuidad alimentaria”, concluye Diego Varrá.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile