El Cabernet Sauvignon, indiscutido rey de las uvas tintas se encuentra actualmente en una crisis que lo está afectando en su longevidad y sustentabilidad. A medida que la crisis climática se intensifica, esta variedad enfrenta crecientes amenazas de enfermedades y plagas que ponen en peligro su legado global. En medio de esta incertidumbre, Chile está emergiendo como un héroe inesperado, aprovechando su herencia vitivinícola única para desarrollar una solución que asegure el futuro de esta icónica uva.
Una crisis global para el Cabernet Sauvignon
Desde Burdeos hasta el Valle de Napa en Estados Unidos, el Cabernet Sauvignon está bajo asedio. Las plagas, las enfermedades y los retos climáticos están acortando la longevidad de los viñedos, obligando a los productores a replantar cada 30 o 40 años. La reaparición de la filoxera en ciertos países y la llegada de nuevas plagas como el insecto del margarodes, han expuesto las vulnerabilidades de los portainjertos que existen actualmente.
La urgencia es evidente: sin intervenciones innovadoras, el futuro del Cabernet Sauvignon podría verse comprometido.
El tesoro genético oculto de Chile
Chile ofrece esperanza a través de su vasto patrimonio de viñas pre-filoxéricas, intactas ante los brotes de plagas que devastaron Europa en el siglo XIX. Estas cepas, protegidas por las barreras naturales y el aislamiento geográfico del país, representan un linaje puro de Cabernet Sauvignon, una rareza en el panorama vitivinícola actual.
El descubrimiento de viñas centenarias de Malbec en San Rosendo, una histórica región del Valle del Bío Bío en Chile hace unos años atrás, despertó un renovado interés entre enólogos y viticultores por buscar viñedos antiguos de variedades europeas.
Situado entre los ríos Laja y Bío Bío, este antiguo patrimonio vitícola, revitalizado brevemente por un aumento en los precios de las uvas, ahora es la base de un nuevo desafío que es rescatar las tradiciones cepas locales gracias al apoyo de visionarios del vino.
En 2015, el Ingeniero Agrónomo Max Morales regresó a su ciudad natal de Laja y lanzó la ‘Estrategia de Innovación Social Vitivinícola,’ una iniciativa pionera para apoyar a las familias locales que manejaban pequeños viñedos. Estos incluían no sólo Malbec Centenario, sino también Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc Centenarios, enriqueciendo la ya histórica comuna de San Rosendo. El descubrimiento de viñas de 140 años de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, País y Malbec subrayó aún más el inmenso potencial de la región. Morales visualizó una estrategia de preservación genética a largo plazo, reconociendo la importancia de proteger estas antiguas cepas para las futuras generaciones.
En colaboración con Héctor Espinoza, propietario de Viña Tierra Firme, Morales desempeñó un papel crucial en la protección de un vasto número de viñas antiguas de Cabernet Sauvignon, que permanecieron discretamente preservadas mientras el Malbec ganaba protagonismo en los años previos a la pandemia.
Entre 2015 y 2016, Morales fue contratado por CORFO, la agencia de innovación de Chile, para desarrollar la Hoja de Ruta de la Industria del Vino como parte de la iniciativa Nodo Estratégico Chile Vitivinícola 2.0, donde fue Gerente del Programa Estatal, que priorizó la resiliencia climática en los viñedos antiguos. Este periodo consolidó su visión de prepararse para enfrentar el cambio climático por parte de los viñedos antiguos entre las regiones de Maule y Aysen. De este trabajo, surgieron nuevas cooperativas, asociaciones y diversas iniciativas colaborativas gracias a la participación de mas de 300 personas en Seminarios, Mesas de Trabajo y Feria de Negocios Vitivinícolas.
El legado de un clon chileno
Tras casi dos años de viajar como nómada digital en Texas y México entre 2021 y 2022, Morales regresó a Chile en 2023 para retomar su labor en el rubro vitivinícola. Junto a Francesca Bridgewater FCIM de Londres, sentó las bases para un ambicioso proyecto a través de AndesWines.com que fue mapear las viñas antiguas de Cabernet Sauvignon y establecer el primer Centro de Rescate Genético del Mundo de variedades europeas endémicas chilenas.
El objetivo: preservar y propagar el ADN original del Cabernet Sauvignon pre-filoxérico que esta ubicado al interior de San Rosendo, desarrollando un ‘Clon Chileno’ resistente al cambio climático y a plagas modernas. La iniciativa busca también crear un legado para el hijo de Héctor Espinoza y Norma Inostroza, promoviendo el desarrollo del ‘Clon San Rosendo de Cabernet Sauvignon’ y asegurando royalties de las viñas para apoyar a futuras generaciones. «Este material genético», explica Morales, «no solo será objeto de intensas investigaciones, sino que también se prepara para enfrentar los desafíos del cultivo del Cabernet Sauvignon en todo el mundo».
“Esto no se trata sólo de Chile como nación productora de vino” enfatiza Morales. “Se trata de proteger una de las variedades de uva más icónicas del mundo para las generaciones futuras.”
Cabe destacar que, en 2017, Morales realizó una conferencia Robert Mondavi Institute for Wine and Food Science de UC Davis en California titulada ‘Historia de los cultivares antiguos en Chile: proyectos de rescate de vides antiguas’, dirigida a una audiencia de estimados académicos, enólogos y periodistas, incluido Cyril Penn de WineBusiness.com, y jefe de viticultura Andy Walker. Morales enfatizó la urgencia de desarrollar un nuevo clon a partir de vides ancestrales europeas descubiertas en San Rosendo y otras partes de Chile. Su visión apuntaba a salvaguardar el legado genético y financiero de familias como los Espinoza, que han cultivado Cabernet Sauvignon durante generaciones.
La conferencia, acompañada de una degustación de vinos de regiones extremas y de iniciativas de rescate de viñas viejas, generó gran interés. Luego de unos meses, entre los inspirados por el trabajo de Morales se encontraba el Dr. José Vouillamoz, coautor del Libro de Wine Grapes con Jancis Robinson MW OBE, el cual viajó a Chile en una visita coordinada por el propio Morales y esta semana, José Vouillamoz expresó su deseo de colaborar en esta iniciativa del rescate del Cabernet Sauvignon de San Rosendo, fortaleciendo la credibilidad internacional del proyecto. “Max Morales es el guardián genético de la vid chilena”, comentaron los productores locales, un testimonio de su incansable dedicación a la preservación y el avance del patrimonio vitivinícola de Chile durante las últimas dos décadas. Su trabajo también ha recibido gran respaldo de CORFO.
Entre enero y mayo de 2024 Max se desempeñó como Senior Project Manager del Seminario Internacional Wine Innova Tech, que fueron apoyados por el Comité de Desarrollo Productivo de Valparaíso, CORFO. Esta iniciativa abordó los desafíos del cambio climático en la Región de Valparaíso y un punto destacado fue la visibilizacion del descubrimiento de una vid que data de 1650, abriendo una nueva frontera de investigación y esfuerzos de preservación en los años venideros. Como parte del desafío de esta iniciativa, esta el crear el Primer Fondo WineTech para la Región de Valparaíso.
Una llamada a la acción para rescatar vides centenarias de Cabernet Sauvignon de San Rosendo
A medida que el cambio climático redefine el panorama del vino, la combinación de recursos genéticos, proyectos innovadores y visión inquebrantable, posiciona a Chile como líder en la protección del Cabernet Sauvignon.
Desde Europa, el proyecto cuenta con el apoyo de Ettore del Lupo, enólogo italiano especializado en rescatar viñas viejas en Medio Oriente, Italia e India, donde pasó más de un año en 2008 -2009 (Región de NASHIK) estudiando variedades locales y la perspectiva cultural sobre el consumo de vino de la India. Del Lupo estuvo en San Rosendo en 2016 cuando fue invitado por el Programa Publico Privado Nodo Estrategico Chile Vitivinicola, conociendo los diversos territorios para poder gestionar un plan de rescate de vides adaptado a las condiciones agro climáticas de San Rosendo.
Para más información sobre los proyectos de innovación vitivinícola en Chile, contacta a Max en: andes@andeswines.com | +569 3251 7848.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile