- Fundación Cosmos destaca el rol clave de estos insectos en la preservación de los humedales.
- Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los zancudos, caracterizados por su molesto zumbido y picaduras, vuelven a convertirse en un tema recurrente. Sin embargo, lejos de ser simples inconvenientes, estos pequeños insectos, pertenecientes a la familia de los culícidos, cumplen funciones cruciales para la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.
Aunque las hembras de los zancudos son conocidas por alimentarse de sangre, indispensable para nutrir sus huevos, estos insectos también aportan al medio ambiente en todas las etapas de su vida. Los machos, por ejemplo, se alimentan del néctar de flores y plantas acuáticas, contribuyendo a la polinización. Además, tanto las larvas como los adultos son una fuente esencial de alimento para aves, peces, ranas y otras especies.
Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos, destacó su impacto positivo en humedales como el del río Maipo en Santo Domingo, Santuario de la Naturaleza administrado por la fundación. «Estos insectos realizan una tarea fundamental en la filtración de aguas estancadas. Sus larvas cuelgan del espejo de agua y filtran materia orgánica, generando nitrógeno y otros nutrientes que favorecen el crecimiento de las plantas», explicó Urrejola.
Un ecosistema que florece tras las lluvias
Las temperaturas cálidas y la mayor humedad propias del verano crean un ambiente propicio para la reproducción y desarrollo de los zancudos. El calor acelera su ciclo de vida, permitiendo que las larvas se conviertan en adultos más rápidamente. En el caso particular de los humedales, ecosistemas acuáticos con áreas que tienen agua de baja escorrentía o calmas, generan condiciones óptimas para la aparición de estos insectos.
Recomendaciones para disfrutar sin afectar el entorno
Dado el rol crucial de los zancudos en los humedales, Fundación Cosmos sugiere adoptar medidas amigables con el medioambiente para protegerse de sus picaduras. Entre ellas, destacan:
- Uso de repelentes naturales: Aceites esenciales como el de citronela, que funcionan como insecticidas efectivos sin generar impactos negativos.
- Eliminación de criaderos: Evitar la acumulación de agua en recipientes como neumáticos, macetas o floreros.
- Protección personal: Utilizar mosquiteros en ventanas y puertas, además de vestir ropa de manga larga al visitar humedales.
Lo anterior se puede complementar con medidas a nivel de gobiernos locales en áreas urbanas, como fumigaciones específicas en plazas y parques urbanos alejados de Humedales y áreas protegidas para controlar vectores de propagación, priorizando métodos que minimicen impactos ambientales. «Los zancudos no solo son un eslabón en la cadena alimenticia, sino también aliados en la preservación de la biodiversidad y el desafío es aprender a convivir con ellos y tomar las medidas de precaución para evitar picaduras y reacciones alérgicas», concluyó Urrejola.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile