A través de la Ley de Riego, la agricultora Olga Zapata, ha podido mitigar los efectos del cambio climático y aumentar la eficiencia en el uso del agua.
La Serena, 12 de marzo de 2025.- Apoyar a las mujeres que desarrollan una importante contribución a la agricultura, especialmente, en regiones donde la escasez hídrica y el cambio climático han causado mermas productivas, es uno de los ejes en que la Comisión Nacional de Riego (CNR) ha focalizado su trabajo durante el gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Como resultado de esta labor es que Olga Zapata, agricultora del sector Altovalsol de La Serena, pudo acceder a una bonificación por alrededor de $23 millones a través de la Ley de Riego y así instalar un sistema de riego por goteo para 7,5 hectáreas de hortalizas.
Tras recorrer este proyecto, el Coordinador Regional Coquimbo de la CNR, Álvaro Espinoza, indicó que “esta iniciativa refleja la relevancia de las agricultoras. Por ello, hemos realizado un trabajo importante para apoyarlas, y, de hecho, desde el año 2023 hemos estamos poniendo a disposición de las agricultoras y regantes nuestras herramientas y nuestros recursos mediante los concursos dirigidos exclusivamente a las mujeres, y que han permitido a este segmento financiar sus iniciativas. Las mujeres realizan una labor fundamental para hacer producir el campo y darnos seguridad alimentaria, además de generar empleos para otras mujeres. Por ello, para este 2025, la CNR realizará dos convocatorias por $5 mil millones en total, dirigida exclusivamente a las mujeres, lo que refleja el compromiso del gobierno del Presidente Boric con las regantes”.
“He aumentado mi capacidad de plantar hortalizas en cinco hectáreas gracias al proyecto bonificado por la CNR, que me financió un porcentaje del costo, porque es muy alto. También esta zona ha sido afectada fuertemente por el déficit de precipitaciones y el cambio climático, ya van cerca de 15 años. Por este motivo, la Ley de Riego es vital, es totalmente imprescindible, aún el grupo de mujeres que postula a estas cosas son muy bajos, la gente no tiene la facilidad de hacerlo, incluso la desconocen. Nosotros la conocemos porque tengo como 30 años de experiencia plantando y pude acceder a esto, porque realmente el agua de riego superficial, los canales nos dan abasto, entonces hay que exigirle al agua el mayor rendimiento”, destacó la agricultora.
Para Olga, postular no ha sido tan fácil, ya que después de algunos intentos sin resultados positivos, finalmente logró su bonificación. “Aquí en La Serena es difícil que las mujeres accedan a cualquier proyecto, porque los proyectos son complicados, no es accesible a cualquiera, de hecho, uno tiene que acceder a un consultor para hacerlo. Entonces mucha gente dice no, mejor que no, y las mujeres generalmente, desisten antes de intentarlo. Entonces, sería bueno que otras mujeres como yo se atrevan. Aquí en la región ya no hay agua, esto es grave, entonces si no tuviéramos estos aportes ya no estaríamos sembrando, y al final la tierra se está perdiendo en otras cosas”.