De acuerdo al más reciente boletín climático del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas CEAZA, el agua en los embalses de la región de Coquimbo alcanza solo el 18 % en promedio, siendo las provincias de Elqui y del Limarí las más afectadas. A eso se suman los bajos caudales en el territorio local por cuarto año consecutivo.
Un escenario que, al parecer, vino para quedarse y que, en el Día Mundial del Agua, celebrado cada 22 de marzo, toma mayor importancia, ya sea en generar conciencia sobre el recurso vital y en su aplicación en la agricultura. Es por esta razón que, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi a puesto especial énfasis en el desarrollo de iniciativas que persigan estas acciones, impulsando más de 12 proyectos ligados a esta materia.
“La eficiencia hídrica es nuestra principal línea de trabajo frente a la crisis que enfrentamos en las regiones de Coquimbo y de Atacama, es una situación que consideramos se genera producto de la sobrepresión a los recursos naturales, es decir, el poco balance entre la oferta y la demanda que nos ubica en posiciones límites de disponibilidad hídrica para nuestros cultivos, independiente de que, efectivamente, ocurre un cambio climático, algo que es evidente” expresa Claudio Balbontín, director regional de INIA Intihuasi.
En esta línea, algunos de los proyectos que ha liderado el Centro Regional en esta materia son: la Plataforma Satelital Chile INIA PLAS, que incorpora el uso de información satelital para el monitoreo y definición de las necesidades de riego de los cultivos; la modernización de herramientas tecnológicas para el monitoreo del ambiente y el riego con el uso de sensores conectados a internet (IoT); la aplicación de agua de riego de cultivos con tuberías bajo suelo instaladas en las zonas de raíces; las prácticas agroecológicas para la transición hacia una horticultura sustentable (TAS), realizado junto con INDAP; la agricultura sin suelo o técnicas en hidroponía que ahorran agua hasta un 90 % en comparación a los cultivos en aire; e incluso, investigaciones genéticas para combatir el estrés ambiental con la identificación de vías moleculares para la adaptación y control de pérdidas hídricas en zonas áridas.
“Otra de los hitos importantes que estamos trabajando es que vamos a hacer un centro de referencia en agricultura sin suelo en la parcela Experimental Pan de Azúcar PEPA; es la hidroponía, lo que nos permite movernos en pequeñas superficies y módulos estables para los agricultores (…) es un sistema que está muy controlado en cuanto a técnica en la aplicación de nutrientes a través del agua, por lo tanto, la hidroponía para nosotros es una apuesta importante” aseguró el director de INIA Intihuasi, Claudio Balbontín.
Diferentes líneas de trabajo que convergen en un mismo objetivo, aprovechar el recurso hídrico de manera eficiente en el contexto climático que afecta a la región de Coquimbo y la demanda productiva. Por lo mismo, INIA Intihuasi seguirá fortaleciendo e innovando en sus iniciativas en favor de la biodiversidad, de los procesos agrícolas, de los territorios y sus comunidades. Es más, se está trabajando intensamente en la capacitación de herramientas para la eficiencia hídrica en establecimientos educacionales de la zona, lo que promueve una mayor conciencia en las nuevas generaciones sobre estas materias y prepara a mejores profesionales para el futuro.
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Equipo Prensa
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