La crisis por la gripe aviar continúa generando estragos en Estados Unidos. Y es que además del alza en el precio del huevo, el país norteamericano también ha presentado disminución en las cadenas de producción de este alimento.
Nicolás Román, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes (UANDES), comenta que la situación, en una nación donde el consumo es mayor a 250 huevos anuales por persona, claramente tiene efectos inmediatos en el mercado global de este producto.
“Los precios suben por la escasez de la oferta, lo que a su vez es producto del sacrificio de millones de aves de corral durante el 2024” explica el experto. “Esto ha generado incentivos para el contrabando desde los países vecinos (México y Canadá) e importaciones desde Europa, donde los efectos del exceso de demanda también se han dejado sentir”, añade.
De este modo, si bien la situación hoy en día está más controlada, “la caída (en los precios del huevo) demorará por la caducidad de cerca de cuatro semanas que tienen estos productos”, dice Román, por lo que, “los stocks deberán agotarse antes de ver la esperada disminución de precios”, indica.