En una actividad que ya se ha convertido en tradición, los alumnos visitaron el Fundo Santa Inés, en Calera de Tango, para conocer las soluciones sustentables que la empresa, junto a Agrícola La Hornilla, ha implementado durante los últimos ocho años.
“Es motivador ver que se utilizan tecnologías para que el proceso de riego sea más eficiente y sustentable. Justo ahora estamos con un ramo de riego asique fue muy útil e interesante verlo en funcionamiento”, cuenta Michelle Vergara, estudiante de Agronomía de la Universidad de Chile.
Al igual que Michelle, más de 40 alumnos recorrieron las distintas instalaciones que contempla ForwardFarming, un programa de Bayer que implementa soluciones sustentables para la agricultura en 31 países y que en Chile está presente en el Fundo Santa Inés en Calera de Tango y otro en una cooperativa con 120 pequeños agricultores en Melipilla.
Así, los estudiantes conocieron diferentes tecnologías que forman parte de la iniciativa, como una estación meteorológica y sondas de riego monitoreadas por celular que han permitido a la Agrícola La Hornilla regar con hasta 50% menos de agua sin afectar la producción y calidad, duplicando la eficiencia de uso de agua desde 2,6 Kg de Uva de Mesa exportada por metro cúbico de agua a 5,3 Kg/m3.
De este modo, el programa busca hacer accesibles diferentes herramientas agrícolas digitales que permiten tener campos más productivos y con un menor uso de recursos naturales y fitosanitarios.
La jornada contó con la participación del gerente general de Bayer, Vicente Bravo, quien señaló que: “Para nosotros es muy importante contar con este tipo de instancias para mostrar y transferir a las nuevas generaciones las buenas prácticas que hay en la agricultura moderna. En un mundo con mayores exigencias de consumo, menos espacio para la agricultura, y una creciente necesidad de impacto ambiental positivo, los futuros agrónomos enfrentan el desafío de equilibrar producción, sostenibilidad y las demandas de los mercados globales”.
En el recorrido, otra de las estaciones que llamó la atención de los estudiantes fue la que está habilitada con un Corredor Biológico con foco en la polinización. “Creo que esto va a ser súper relevante en el futuro y me gustaría que se implementara más porque al fin y al cabo es aumentar la biodiversidad y una forma de hacer las cosas de manera más sustentable. Me encanto la experiencia y los expositores porque se nota que son personas apasionados por lo que hacen y que llevan muchos años estudiándolo, entonces cualquier duda que surge saben cómo responder muy bien”, señaló la estudiante Aurora Leyton.
Precisamente en esa estación, es que se puede ver cómo la siembra de 1.000 metros cuadrados, con diversos tipos de flores silvestres, no solo fomenta la abundancia de polinizadores nativos de distintas especies, sino que este también contribuye a la proliferación y refugio de enemigos naturales, insectos que se desarrollan alimentándose o parasitando plagas de los cultivos y frutales, que son muy dañinos para la agricultura. La técnica se puede complementar con el control de plagas con feromonas que optimizan el rendimiento de los cultivos.
El sistema Phytobac, diseñado para recuperar y degradar efluentes fitosanitarios, captó la atención de Julio Álamos, otro alumno participante. “Es un mecanismo innovador para el tratamiento mediante microorganismos que no había escuchado antes, y me hizo mucho sentido porque además de ser un sistema novedoso para reducir los riesgos de contaminación del suelo a la hora de limpiar herramientas de trabajo, también optimiza los recursos económicos que pueden ser destinados a otras necesidades agrícolas”, sostuvo.
Esta tecnología permite ahorrar hasta 70% de agua al momento de realizar la limpieza de equipos de control de plagas ya que se encarga de recuperar y degradar efluentes fitosanitarios, minimizando el riesgo de contaminación del suelo y las aguas subterráneas al momento de lavar las herramientas de uso fitosanitario. En total, en Chile ya hay siete campos que cuentan con este mecanismo, ubicados en Viluco, Quillota, Peralillo, Molina, dos en Melipilla y Calera de Tango.
De esta forma, los alumnos recorrieron parte de las 158 hectáreas del Fundo Santa Inés, compartieron experiencias y resolvieron dudas con el equipo de trabajo que aplica día a día estas tecnologías y cuáles son sus resultados. Esto fue valorado por la subdirectora del Departamento de Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, Marcela Esterio, quien sostuvo: “estas experiencias conectan directamente a los alumnos con el sector privado y les muestran como empresas líderes de la industria del Crop Science se preocupan por producir de manera sustentable, minimizando contaminación y fortaleciendo los cultivos”.
Con esta visita, la Universidad de Chile y Bayer concretaron la sexta jornada educativa que realizan en conjunto desde que la empresa implementó Forward Farming en el país en 2018.