El investigador Miguel Lagos fue parte de un equipo multidisciplinario que analizó cómo el cambio climático transformará el clima del país hacia fines de siglo, proyectando una importante reducción de la nieve y la expansión de zonas áridas.
Una proyección inédita del cambio climático en Chile revela que la cobertura nival podría reducirse hasta en un 50% hacia fines de siglo. El estudio, que contó con la participación del académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María, Miguel Lagos, anticipa transformaciones profundas en el clima y los recursos hídricos del país.
La colaboración del investigador de la casa de estudios se remonta a su labor como coordinador técnico del proyecto de Actualización del Balance Hídrico Nacional, impulsado por la Dirección General de Aguas y liderado desde la Universidad de Chile. Esta experiencia fue el punto de partida para una colaboración interdisciplinaria que reunió a destacados investigadores como Ximena Vargas y Pablo Mendoza, y que permitió formular nuevas preguntas científicas sobre las proyecciones climáticas del país.
Lagos destacó que esta iniciativa “planteó varias dudas relevantes sobre los escenarios futuros del clima en Chile continental”, y valoró el uso de los modelos más recientes del proyecto de Comparación de Modelos Acoplados (CMIP6) para evaluar con mayor certeza los efectos del cambio climático. Desde la USM, su aporte estuvo centrado en la interpretación climática e hidrológica de la investigación y en la proyección de impactos sobre la disponibilidad de agua en Chile continental y a escala de las principales cuencas del país.
La colaboración entre investigadores de diversas instituciones fue fundamental para abordar este desafío desde distintas perspectivas. Según explicó el académico, “es tremendamente relevante tener una mirada más amplia sobre un mismo problema”, lo que permitió combinar visiones meteorológicas, climatológicas e hidrológicas para enriquecer el análisis Resultados preocupantes y necesidad de acción.
Resultados preocupantes y necesidad de acción
El estudio proyecta que, hacia fines de siglo, Chile podría experimentar una significativa reducción de la precipitación en forma de nieve, con una pérdida estimada de hasta el 50% en algunas zonas. Además, se espera una expansión considerable de las áreas áridas, lo que implicaría importantes desafíos para la planificación territorial, la agricultura y la disponibilidad de agua.
Lagos explicó que el objetivo central del trabajo fue determinar “qué tan robusta es la señal de cambio climático”, evaluando cuántos modelos coinciden en las proyecciones. “No es lo mismo que 15 de 30 modelos proyecten una disminución de lluvias, a que lo hagan 23 de 30”, comentó, destacando que esa consistencia fortalece la confiabilidad de las predicciones.
El investigador también hizo un hincapié en la relevancia que toman las políticas públicas, recordando que Chile ha mostrado coherencia en sus compromisos medioambientales internacionales, aunque los efectos del cambio climático dependen en gran medida de las decisiones de los países más industrializados. “Chile aporta el 2% de las emisiones globales, pero países como China influyen con más del 30%”, advirtió, subrayando la necesidad de políticas globales más efectivas.