La UE vuelve a traicionar a sus productores de almendra
Cuando hace unos años el entonces presidente Trump aprobó aranceles a productos agrícolas europeos ( aceituna de mesa, aceite…) , la UE estableció algunos aranceles a varios productos agrarios comunitarios excluyendo al sector de la almendra, para regocijo de los importadores. España era entonces el tercer país productor mundial ( hoy el segundo), con el 80% de la producción europea y al mismo tiempo, era el principal importador mundial de almendra de california y prevalecieron más los intereses de los fletes que la supervivencia del campo español.
De nuevo la situación se repite y ante la aprobación, hace una semana de aranceles al acero y al aluminio, la UE prometió actuar inmediatamente cuando sus hechos han sido anunciar a tres velocidades el establecimiento de aranceles, dejando en último lugar a la almendra; nada más y nada menos que para el 1 de diciembre, es decir, después de la recolección de la próxima cosecha. ¿ A quién beneficia este calendario? claramente a los importadores y exportadores de almendra americana. ¿ a quién perjudica? A las decenas de miles de indefensos agricultores que seguirán soportando la competencia desleal y la presión en los precios por las entradas masivas de almendra americana, que sin duda acabarán frenando la previsible subida en el precio a percibir por los agricultores europeos.
Se demuestra que para la UE los importantes son los lobbys de importadores y exportadores y los últimos los agricultores, marginando al eslabón más débil de la cadena alimentaria, que no solo ha de luchar contra las inclemencias atmosféricas, plagas de todo tipo, incrementos de costes de producción, sino que tiene que sufrir los «contubernios de los despachos».
Ahora la UE suspende la aplicación de estas medidas a pesar de que siguen vigentes los mismos aranceles del acero y del aluminio. Por eso los agricultores reivindicamos, también ante el gobierno español, que aprueben inmediatamente aranceles a la almendra americana y no tarde, mal y probablemente nunca. En su defecto el sector se sentirá una vez más traicionado y engañado por la UE, con la posible complicidad por acción u omisión, de nuestras autoridades nacionales.
Con medidas tan discriminatorias para el agro español no es de extrañar que siga disminuyendo de una manera alarmante la población agraria. En consecuencia cuando se nos habla de autosuficiencia alimentaria, apoyo al mundo rural y otras cantinelas, tenemos que echarnos a temblar. Manos arriba que nuestros Gobiernos vienen a «rescatarnos» y lo que realmente están haciendo es que tengamos que cesar en nuestra actividad agraria y abandonar la España despoblada.
AEPAEC
Asociación Española de Productores de Almendra Ecológica