Iniciativa pionera busca conservar especies nativas y endémicas en el marco del Plan Siembra por Chile
En un hito para la conservación ecológica del norte del país, la Corporación Nacional Forestal, CONAF, de Arica y Parinacota puso en funcionamiento el primer Banco de Semillas y el primer Laboratorio de Investigación de la Macrozona Norte, ambos ubicados en el Vivero “Las Maitas”, en el sector de Cerro Sombrero, de la ciudad de Arica.
Ambas iniciativas trabajarán de manera complementaria para el desarrollo de estudios especializados en germinación de semillas, producción vegetal, análisis fitosanitarios y evaluación de viabilidad, entre otras áreas clave. Se trata de una infraestructura estratégica que permitirá optimizar las técnicas de propagación y garantizar la calidad del material vegetal utilizado en programas de restauración ecológica y reforestación en zonas afectadas por la degradación ambiental.
El director regional de CONAF, Lino Antezana Navarro, destacó que esta iniciativa representa un avance sustantivo en la conservación de la biodiversidad del desierto más árido del mundo. “El banco de semillas nos permitirá preservar la diversidad genética de especies nativas y endémicas, facilitando su incorporación en planes de restauración, investigación científica y educación ambiental”, afirmó.
Como parte del programa Siembra por Chile, los equipos técnicos de CONAF se encuentran ejecutando acciones de recolección y caracterización de semillas en distintos ecosistemas regionales, con énfasis en especies vegetales clave para la resiliencia ecológica del territorio.
SIEMBRA POR CHILE
El Plan Siembra por Chile es una política nacional orientada a recuperar el bosque nativo, promover la restauración de ecosistemas y fortalecer la biodiversidad en todo el país. En Arica y Parinacota su implementación se centra en la producción y plantación de especies vegetales nativas, con actividades desarrolladas principalmente en el Vivero “Las Maitas” y el manejo de bofedales en Parinacota.
Según explicó la coordinadora regional del Plan Siembra por Chile, Natalia Urrutia, en esta etapa se proyecta la producción de 1.250 ejemplares de flora nativa, seleccionados por su capacidad de adaptación, su importancia en la recuperación de suelos degradados y su rol en el control de la erosión, “los que serán utilizadas en acciones de forestación estratégica y restauración ecológica en diversas localidades del territorio”.
Entre las especies que están propagándose destacan chañares (Geoffroea decorticans); carza (Haplorhus peruviana), guacano (Morella pavonis), pimiento (Schinus areira), queñoa de dprecordillera (Polylepis rugulosa) y tara (Caesalpinia spinosa).
La profesional subrayó además que el programa busca generar un impacto más allá de lo ambiental. “Nuestro objetivo es también fomentar la participación ciudadana y la educación ambiental, involucrando activamente a comunidades locales, estudiantes y organizaciones sociales en actividades de plantación y cuidado del entorno natural”.
Finalmente, Lino Antezana resaltó que con esta iniciativa, “como Gobierno reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo sustentable y la protección de los ecosistemas únicos del extremo norte de Chile, avanzando hacia una mayor resiliencia frente al cambio climático y la desertificación”.