- Exportadores enfrentan demoras y activan seguros tras huelgas en terminal Hutchinson Port Delta II
Desde el 9 de febrero de 2025, el puerto de Rotterdam, el mayor puerto de contenedores de la Unión Europea, ha experimentado una fuerte congestión en su terminal Hutchinson Port Delta II, a raíz de huelgas laborales iniciadas por disputas en el Acuerdo Colectivo de Trabajo (CLA). La suspensión total de operaciones se produjo el 9 de febrero, y aunque se reanudaron al día siguiente, el 10, las consecuencias en la cadena logística global se mantienen. El 11 de febrero, la terminal cerró en dos ocasiones por aglomeración. Maersk, una de las principales navieras afectadas, confirmó que los movimientos por hora fueron reducidos indefinidamente.
Opciones legales emergen ante demoras persistentes
Aunque la operación volvió a plena capacidad el 12 de marzo, según informó Maersk, los tiempos de espera siguen por encima de lo habitual. En marzo, los buques esperaron en promedio siete días para atraque, igualando el máximo histórico previo, cuando el promedio a inicios de año no superaba ese umbral. Esta situación ha impulsado a exportadores a tomar acciones legales y activar coberturas de seguros ante pérdidas o daños. “Para quienes no tienen seguro de carga o cuyas coberturas no sean suficientes, es importante manejar los reclamos de forma estratégica”, declaró Miguel Segovia, abogado y jefe del área de Transportes y Seguros de Araya & Cía.
La huelga fue convocada por sindicatos laborales en respuesta a desacuerdos sobre pagos por despido, falta de garantías financieras y procesos de automatización. De acuerdo con Nieuwsblad Transport, estas tensiones continúan sin resolución definitiva. Aunque se alcanzó un acuerdo laboral tentativo en marzo, su ratificación depende aún de una votación pendiente. La falta de certeza sobre la estabilidad operativa a futuro mantiene la presión sobre exportadores e importadores que operan rutas entre China y el norte de Europa.
Aumento de carga acentuó impacto de las huelgas
El volumen total de carga en 2024 en el puerto de Rotterdam alcanzó 133,4 millones de toneladas, registrando un aumento del 2,5 % respecto al año anterior. En términos de contenedores, se movilizaron 13,8 millones de TEU, con un crecimiento del 2,8 %. Esta alza en los volúmenes exacerbó los efectos de la paralización temporal, limitando la capacidad del puerto para absorber interrupciones prolongadas. El cierre doble del 11 de febrero refleja el colapso operativo en uno de los principales nodos logísticos de Europa.
Los actores afectados, entre ellos exportadores e importadores chilenos, peruanos, colombianos y de otros países de latinoamérica, han debido activar pólizas de seguros marítimos. “Es importante dar aviso a la aseguradora sobre la situación, notificar al transportista acerca de los posibles daños y coordinar inspecciones conjuntas en destino”, explicó Miguel Segovia. Estas medidas buscan documentar adecuadamente el estado de la carga y facilitar eventuales reclamos contra las navieras involucradas.