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La preparación del suelo, la protección contra plagas y enfermedades, y el manejo del agua resultan claves para salvaguardar cultivos y maximizar la producción en la estación.
Con la llegada del otoño, los agricultores de todo el país se encuentran en un período crucial para sus cultivos. Las condiciones climáticas cambiantes, marcadas por la disminución de las temperaturas y el inicio de las lluvias, presentan desafíos particulares que requieren una atención meticulosa para preservar la salud y el rendimiento de las plantaciones.
Para abordar estos desafíos estacionales, expertos en agricultura han compartido una serie de consejos y prácticas fundamentales destinadas a ayudar a los agricultores en esta transición.
Robinson Saéz, director del proyecto «Transferencia para la Inserción Digital de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y Microempresas Agrícolas de la Provincia del Biobío», ejecutado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y financiado por el Gobierno Regional del Biobío, destaca la importancia de una preparación adecuada del suelo para el invierno. «El otoño constituye el momento óptimo para realizar labores de preparación del suelo, tales como la aplicación de abono orgánico por ejemplo», afirma Saéz. Estas prácticas son fundamentales para mejorar la estructura del suelo, retener nutrientes y proteger contra la erosión durante los meses más fríos.
Además de la preparación del suelo, la protección contra plagas y enfermedades emerge como una preocupación primordial. El aumento de la actividad de ciertas enfermedades fúngicas debido al exceso de humedad y las temperaturas más frescas, subraya la necesidad de un monitoreo cercano de los cultivos y la aplicación de tratamientos preventivos según sea necesario para evitar pérdidas significativas.
El manejo del agua también se convierte en un factor crucial en el cuidado de los cultivos durante el otoño. Se recomienda a los agricultores estar atentos a las necesidades de riego de sus cultivos, adaptando sus prácticas a las condiciones cambiantes para garantizar un crecimiento saludable y un rendimiento óptimo.
En resumen, el otoño no sólo marca un cambio estacional, sino también un momento crítico para los agricultores, quienes deben estar equipados con el conocimiento y las prácticas adecuadas para salvaguardar sus cultivos y maximizar su producción en esta época del año.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile