Proyecto Manku, iniciativa donde colaboran la Filantropía Cortés Solari, Rewilding Chile y AvesChile, muestra nuevos datos arrojados por GPS, que portan estos ejemplares durante 2024.
Patrones de vuelo a gran altura y cubriendo extensas distancias durante 2024 registraron los cóndores que han sido liberados al medio y monitoreados con sistema de detección satelital. Los datos fueron recogidos durante el año recién pasado por el Proyecto Manku, donde colabora la Filantropía Cortés Solari, Rewilding Chile y AvesChile.
Eduardo Pavez, director de la iniciativa, cuenta que se han liberado 20 cóndores desde 2019, y 14 de ellos han sido equipados con transmisores satelitales. Ocho ejemplares se han liberado en Chile Central y seis en Patagonia. A partir de la información recibida se ha podido determinar patrones de uso del espacio de estas aves.
Pavez cuenta que el 27 de febrero de 2024, un cóndor de ocho años de edad -que posee la marca “C 37”, que había sido liberado en diciembre de 2021 en la Reserva Likandes- sobrevoló el glaciar El Yeso, en el cerro Mesón Alto, en el Cajón del Maipo, una montaña de 5.260 m. Es el registro que muestra la mayor altitud durante este año de todos los individuos que poseen transmisores.
En paralelo, otro cóndor nacido en el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces en Talagante, que no tenía ninguna experiencia de vuelo cuando fue insertado al medio natural en diciembre de 2021 en la misma reserva, actualmente tiene una gran movilidad. Por ejemplo, a principios de diciembre del año pasado, C36 voló 400 km en dos días, desde la Región Metropolitana hasta la Región del Biobío. La ruta la realizó incluso internándose bastante en el territorio argentino en la Provincia de Neuquén.
Así mismo, Liquiñe, una condorita liberada en el Parque Nacional Patagonia en 2022, en la Región de Aysén, y que hoy tiene cuatro años de vida, durante todo 2024 centró gran parte de sus movimientos a 100 km al este de la frontera, en Argentina, en el cañadón Río Pinturas, donde se encuentra la famosa Cuerva de las Manos.
“Los cóndores son aves tremendamente eficientes en sus desplazamientos a grandes distancias. Esto lo consiguen gracias a su capacidad de planeo sin igual, con un consumo mínimo de energía”, comenta Eduardo Pavez. Así, detalla que son capaces de desplazarse cientos de kilómetros sin siquiera batir las alas, aprovechando las corrientes de viento que se levantan en las laderas de las montañas.
El experto señala que estos ejemplares liberados habían sido recuperados luego de sufrir daños o bien haber nacido en cautiverio. “Sus patrones de vuelo a gran altura y cubriendo grandes distancias hablan de su adecuada adaptación al medio y buen estado de salud. Esto nos llena de satisfacción porque nos indica que, como Proyecto Manku, junto a muchas personas e instituciones que han colaborado en el manejo de cada cóndor, hemos hecho un buen trabajo”, finalizó Pavez.
La información fue obtenida de sus transmisores cuyas baterías se recargan gracias a que en su parte superior tienen un pequeño panel solar, lo que les da una larga vida útil. El transmisor más antiguo opera desde hace cinco años.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile