Son 14 los proyectos de todas las regiones del país que fueron aprobados a fines de 2024 para ser beneficiados con los $690 millones entregados por el gobierno, los cuales se enfocan en la protección de la biodiversidad y de los humedales, creando modelos de inversión accesibles para realizar de forma activa la conservación ambiental.
Los proyectos ganadores estaban dentro de tres concursos, los cuales fueron: Fortalecimiento de santuarios de la naturaleza, en donde ocho iniciativas se adjudicarán $40 millones; Elaboración e implementación temprana de planes de gestión de humedales, donde cinco proyectos se beneficiaron con $60 millones, y por último, Archipiélago de Juan Fernández endémico, una iniciativa que recibió $70 millones.
Sin embargo, estos proyectos enfrentan un desafío importante: la falta de continuidad en su financiamiento. “Al depender de fondos concursables y temporales, su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo se ven limitados, ya que muchas iniciativas quedan sin recursos para seguir desarrollándose», señala Camilo González, gerente de operaciones de Genau Green.
Las comunidades cumplen un rol fundamental en la integración, implementación y sostenibilidad de los proyectos. SEA Chile destaca que el conocimiento que poseen las comunidades de sus propios territorios amplía su compromiso con la conservación y su involucramiento con la gobernanza en cuestiones de humedales y santuarios, aumentando el nivel de conocimiento y participación ciudadana.
Los desafíos de la conservación en Chile incluyen:
- Financiamiento inestable: Los fondos estatales son limitados y dependen de concursos anuales, lo que hace difícil la continuidad de los proyectos.
- Presión de actividades económicas no sostenibles: La minería, la expansión urbana y la deforestación siguen amenazando las áreas protegidas.
- Burocracia y cambios políticos: La ejecución de proyectos gubernamentales suele ser más lenta y está sujeta a cambios en políticas ambientales.
“Es fundamental desarrollar una oferta más estable y de largo plazo para la conservación, como la inversión privada, ya que permite asegurar la continuidad de los proyectos de preservación. Además, generan un impacto positivo real en la biodiversidad, mientras protegen su inversión en activos con valor ecológico creciente”, concluye el gerente de operaciones de Genau Green.