Un estudio liderado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) demostró que la colaboración entre agricultores en el transporte de uvas puede reducir los costos operativos en un 13.4%. La investigación, realizada en una cooperativa pisquera de la región de Coquimbo, muestra que compartir recursos logísticos no solo mejora la eficiencia del proceso, sino que también tiene un impacto positivo en la sustentabilidad del sector.

 

Este hallazgo es parte del proyecto «Logística colaborativa en la industria agroalimentaria», que busca optimizar la cadena de suministro del agro chileno, con un enfoque especial en la vitivinicultura. La iniciativa, que cuenta con la participación de universidades nacionales e internacionales, apunta a fortalecer la competitividad del sector mediante estrategias de colaboración horizontal, reduciendo costos y mejorando la distribución.

 

Actualmente, el transporte de uvas en la cooperativa estudiada se gestiona de manera individual, lo que genera costos elevados e ineficiencias. Sin embargo, la investigación reveló que, al compartir el transporte, se pueden reducir significativamente los gastos sin afectar la producción. Más del 90% de los agricultores podrían beneficiarse de este sistema, y aunque la opción más eficiente sería que todos colaboraran, casi el 94% del ahorro se consigue con grupos de solo tres agricultores, lo que facilita su implementación y genera mayor confianza entre los participantes.

 

Para Franco Basso, académico de la PUCV e investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), este resultado confirma el potencial de la colaboración en el agro. “Muchas veces se piensa que los pequeños productores deben competir entre sí, pero este estudio demuestra que cooperar puede ser clave para reducir costos y hacer más eficiente el sistema. Compartir el transporte no solo es viable, sino que genera beneficios económicos y ambientales concretos”, señala.

 

Otro de los impactos relevantes de esta investigación es la reducción en la huella de carbono del sector. Al optimizar los trayectos y consolidar cargas, se disminuye la cantidad de kilómetros recorridos, lo que implica menos emisiones contaminantes y un uso más eficiente de los recursos. Además, el análisis muestra que el ahorro derivado de la colaboración es mayor cuando se utilizan camiones de mayor capacidad, ya que se aprovecha mejor el espacio disponible.

 

El proyecto no se limita al estudio del pisco. La investigación también está generando soluciones para mejorar la logística en la vitivinicultura y otras áreas del agro. Como parte de la iniciativa, se están desarrollando talleres de capacitación para estudiantes y profesionales del sector, promoviendo una formación especializada en logística colaborativa. Además, a través de alianzas con universidades extranjeras, se está fortaleciendo el intercambio de conocimientos y la creación de redes de cooperación internacional.

 

“La idea no es solo generar estudios académicos, sino lograr un impacto real en la forma en que se organiza la logística en el agro”, explica Basso. “Ya estamos trabajando con cooperativas y empresas para implementar estos modelos en la práctica y que los beneficios lleguen directamente a los productores”.

 

Otro eje clave del proyecto es la transferencia de conocimiento a empresas y productores. Se están elaborando reportes técnicos sobre las tendencias en logística colaborativa en Chile, además de organizar actividades para acercar la investigación académica a los pequeños agricultores. También se ha impulsado la publicación de artículos científicos y la participación en conferencias internacionales para difundir los resultados y fomentar nuevas oportunidades de colaboración.

 

Para Basso, la cooperación en el transporte podría transformar la industria agroalimentaria en Chile.Creemos que la logística colaborativa puede marcar un antes y un después en el sector. La clave es que los productores vean en la cooperación una oportunidad y no una amenaza. Nuestro trabajo es demostrar que esto funciona y acompañarlos en la implementación”, asegura.

 

Los hallazgos de este estudio tienen un impacto directo en la industria pisquera y vitivinícola del país. Reducir costos y mejorar la eficiencia logística fortalece la competitividad del sector a nivel internacional, mientras que la optimización del transporte permite un uso más sustentable de los recursos. Además, la metodología aplicada podría replicarse en otras áreas del agro, beneficiando a más productores y mejorando la eficiencia operativa a nivel nacional.

Google News Portal Agro Chile
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Agro Chile

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here