La tecnología permite desarrollar alimentos naturales, duraderos y de alto valor agregado, sin aditivos ni necesidad de refrigeración.
Con el objetivo de potenciar la innovación en el sector alimentario, el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) está poniendo a disposición de empresas y emprendimientos su capacidad tecnológica en liofilización, una avanzada técnica de secado que permite conservar alimentos manteniendo su sabor, textura y valor nutricional, sin necesidad de aditivos ni refrigeración.
“La liofilización es mucho más que una técnica de conservación; es una puerta a la creación de alimentos innovadores, saludables y prácticos, alineados con las nuevas tendencias de consumo”, destaca Matías Campos, jefe de negocios de CeTA.
CeTA cuenta con dos plantas habilitadas con equipamiento de liofilización: una en la Región Metropolitana (Caren), donde opera un equipo BK-FD10PT de Biobase ideal para desarrollos a pequeña escala, y otra en la Región del Biobío (Coronel), que dispone de un equipo FreeZone® de 18 litros de Lanconco para escalamiento piloto. Esta infraestructura permite trabajar con una amplia variedad de productos —desde frutas, verduras y lácteos, hasta extractos, tés y comidas preparadas— en distintos formatos como cubos, tiras o polvo.
Además del equipamiento, CeTA ofrece asesoría técnica y acompañamiento estratégico a lo largo del proceso de desarrollo, desde la formulación inicial hasta la obtención de prototipos listos para validación comercial. “Nuestro modelo permite reducir significativamente los costos y tiempos de desarrollo, tanto para emprendedores como para empresas consolidadas que buscan innovar sin interrumpir su operación habitual”, explica Campos.
A nivel internacional, la liofilización se consolida como una solución eficiente para responder a la creciente demanda por alimentos funcionales, sostenibles y con etiquetas más limpias. En este contexto, CeTA busca democratizar el acceso a esta tecnología, permitiendo que más actores del ecosistema alimentario chileno puedan escalar sus ideas con respaldo técnico y visión comercial.
“Innovar en alimentos es también innovar en procesos, y la liofilización es una herramienta poderosa para hacerlo realidad”, concluye Campos.