- Ecovio® M 2351, cuando se utiliza en películas biodegradables para mulching, favorece la producción de alimentos y contribuye con el medio ambiente
- Al polímero lo metabolizan los microorganismos del suelo, lo que hace que no sea necesario retirar la película
Santiago, 27 de septiembre de 2019.- Los tomates son los vegetales que más se cultivan en el mundo para la industria de procesamiento de alimentos. De acuerdo a estudios de ODEPA, Chile está séptimo en el ranking mundial de países exportadores de pasta de tomate y el país es considerado el proveedor natural de Sudamérica, ya que es el que mantiene la mayor producción en esta parte del continente.
En muchos países, los agricultores usan las películas mulching de polietileno (PE) para aumentar la productividad del tomate, pues estas ayudan a controlar las hierbas dañinas, la temperatura del suelo y el uso de los recursos hídricos. Sin embargo, las finas películas mulching de PE deben ser retiradas del suelo después de la cosecha. Como normalmente es imposible recoger todo, los residuos terminan acumulándose en el suelo, pues ya no los pueden metabolizar los microorganismos.
Ahora bien, las películas fabricadas con el polímero biodegradable de BASF, Ecovio® M 2351, sí se pueden dejar en el suelo después de la cosecha, con lo que se elimina la necesidad de hacer esa laboriosa remoción y su posterior reciclaje. De esa manera, se economiza trabajo, costos y se generan grandes ganancias en sostenibilidad. El material puede ser arado, incluso, después de la cosecha mecánica, ya que los microorganismos que aparecen naturalmente en el sustrato reconocen la estructura de la película como un alimento que ellos pueden metabolizar.
Ecovio® M 2351 es un plástico creado por BASF biodegradable y certificado, el cual fue desarrollado para películas mulching que es fabricado con polímeros biodegradables producidos a partir de materias primas renovables y del co-poliéster biodegradable ecoflex® de polibutileno adipato co-tereftalato (PBAT).
Además, el uso de las películas mulching hechas con ecovio® puede aumentar la productividad del tomate de 15% a 50%, reducir el consumo de agua, así como permitir un mejor control de las hierbas dañinas, pues se usan menos herbicidas que cuando el suelo está descubierto. Los agricultores también han observado una mayor resistencia del cultivo a las enfermedades fúngicas, menor tiempo para la cosecha, además de una mejor calidad y un cultivo más homogéneo. Asimismo, han evidenciado un índice Brix, la proporción de azúcar/agua en los tomates, más alto. Por lo tanto, es posible combinar la agricultura sostenible a la producción eficiente de alimentos, con mayor productividad y productos de alta calidad.
Agricultura sostenible: probada y experimentada en el trabajo agrícola diario
Un estudio realizado por ETH de Zúrich, Suiza, demostró que los microbios del suelo, como bacterias y hongos, pueden usar como alimento las películas hechas con el plástico PBAT. Los microorganismos retiran el carbono del polímero para generar energía y formar biomasa. Los productos finales restantes después de la biodegradación son CO², agua y biomasa, lo que implica que el PBAT se degrada biológicamente y que no permanece en el suelo, como ocurre con los microplásticos como el PE. Por lo tanto, las películas mulching biodegradables no solo contribuyen para que se desarrolle mejor la raíz, sino que determinan que la planta crezca más y que el suelo tenga una mejor calidad. Ecovio® M 2351 fue el primer material certificado como biodegradable según la norma europea DIN EM 17033. En muchos países se acepta el uso de la película mulching para cultivos orgánicos cuando es hecha con ecovio®.
Desde hace más de seis años, los agricultores usan las películas mulching certificadas y biodegradables en el suelo hechas con ecovio®, desde su introducción en el mercado en 2012. “En muchos países, incentivamos a los agricultores a usar las películas mulching hechas con ecovio®”, afirma Dirk Staerke del área de mercadeo de biopolímeros para la agricultura de BASF. “Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la producción agrícola mundial necesita crecer en un 70% si queremos alimentar a una población mundial que debe llegar a nueve mil millones de personas en 2050. Las películas mulching biodegradables pueden ayudarnos a hacer frente a ese reto, pues no contaminan el suelo con residuos de película no degradable”.
Beneficios también para los fabricantes de las películas
Ecovio® M 2351 es un compuesto listo para la extrusión de finas películas y puede ser procesado con facilidad en máquinas convencionales de películas sopladas para PE. Gracias a sus excelentes propiedades mecánicas con respecto a la fuerza y resistencia a rasgo, esas películas se pueden fabricar con diferentes espesores de 12, 10 y 8 µm. Además, el compuesto ya contiene agente deslizante y antibloqueo.
Para más información, visite: www.ecovio.basf.com y www.biopolymers.basf.com
Sobre la división de Materiales de Rendimiento de BASF
La división de Materiales de Rendimiento de BASF incluye todo el know-how de materiales de BASF con respecto a plásticos innovadores y personalizados bajo el mismo techo. Esta división, mundialmente activa en cuatro grandes sectores de la industria – transporte, construcción, aplicaciones industriales y bienes de consumo -, tiene un amplio portafolio de productos y servicios combinados con un profundo entendimiento de soluciones de sistema dirigidas a la aplicación. La estrecha colaboración con los clientes y el énfasis en las soluciones son los principales factores que generan ganancia y crecimiento. La sólida habilidad en Investigación y Desarrollo (I&D) es la que ha generado una base para desarrollar productos innovadores y aplicaciones. En 2018, la División de Materiales de Rendimiento alcanzó ventas globales de € 7.650 millones. Para cualquier información adicional, visite: www.plastics.basf.com.
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En BASF, nosotros transformamos la química para tener un futuro sostenible. Unimos el éxito económico a la protección ambiental y la responsabilidad social. El Grupo BASF cuenta con aproximadamente 122.000 colaboradores que trabajan para contribuir con el éxito de nuestros clientes en casi todos los sectores y países del mundo. Nuestro portafolio está dividido en 6 segmentos: Químicos, Materiales, Soluciones Industriales, Tecnologías de Superficie, Nutrición y Cuidados, y Soluciones para la Agricultura. BASF vendió cerca de 63 mil millones de euros en 2018. Las acciones de BASF se comercializan en el mercado de acciones de Frankfurt (BAS) y como American Depositary Receipts (BASFY) en Estados Unidos. Para cualquier información adicional, visite: www.basf.cl
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